El balón de la Liga Endesa pasa también el test del COVID-19

Una de las patas en la que se sustenta la burbuja sanitaria que ha construido la ACB en Valencia es la estricta higienización y ­desinfección de todo el complejo deportivo que engloba L’Alqueria del Basket y La Fonteta. El objetivo es minimizar todo lo posible cualquier riesgo de contagio y para ello tanto las instalaciones como todo lo que se encuentra en su interior se desinfecta e higieniza cada noche. A continuación, se emite un certificado al Valencia Basket que acredita que el espacio está libre de coronavirus.

Nada se deja a la improvisación. Las 150 personas que acceden cada día al pabellón se han realizado las correspondientes pruebas. Pero lo curioso es que no solo las personas acreditan el negativo. Porque la empresa Cleanity está realizando test a cualquier superficie que esté en contacto con los jugadores. Las paredes del vestuario, las esterillas del gimnasio... hasta los balones con los que se juegan los partidos pasan test PCR. Y por ahora, después de dos tandas de pruebas (de las tres que harán en el torneo), todos los resultados son negativos.

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"Los análisis de los balones son iguales que los de las personas. Se hace con unos hisopos, que son los palitos que te meten por la nariz para hacerte la prueba, que se pasan por la superficie de los balones y se mandan a analizar por PCR", comenta Álex Martínez, doctor en biología y director del proyecto.

Pero además de los test, lo que hace especial este proyecto también es el proceso de nebulización nocturno en el que únicamente dos personas, ataviadas con los trajes EPI correspondientes, aplican unos productos químicos que desinfectan incluso el aire de los espacios más pequeños. "La nebulización se realiza con unos aparatos que parecen metralletas, en los que el producto químico se vaporiza y este se queda en el ambiente. Llegamos a cualquier rincón. De esta forma, se desinfecta el aire y todas las superficies con las que el producto entra en contacto", explica Martínez.

Eso sí, hasta cuatro horas después de este proceso, nadie puede entrar en las instalaciones. Esta técnica se utilizará también en los próximos campus que organizará el Valencia Basket.