La FIBA anunció el 12 de marzo que cancelaba las competiciones femeninas (Euroliga y Eurocup) y la FIBA Europe Cup masculina. La Champions, en cambio, quedaba en el aire. El lunes, la junta de esta competición se reunió telemáticamente y decidió resolver el curso con una Final Eight que se disputará del 30 de septiembre al 4 de octubre de este año. Hay seis equipos ya clasificados para la misma: el Casademont Zaragoza, el San Pablo Burgos, el Nymburk checo, el AEK Atenas, el Turk Telekom turco y el Hapoel Jerusalén israelí. Los otros dos participantes saldrán de una ronda previa, que aún no tiene fecha, ya que las eliminatorias de octavos entre el Iberostar Tenerife y el Filou Ostende belga y el Nizhny Novgorod ruso y el JDA Dijon francés estaban empatada (las series se decidían al mejor de tres).

“Para proteger la salud y garantizar la seguridad de los jugadores, entrenadores, oficiales y aficionados las autoridades públicas de todos los países deben permitir las actividades deportivas con los equipos que todavía participan en la temporada actual. Para salvaguardar una competencia justa, los jugadores deben de estar disponibles para un período adecuado de entrenamiento previo una vez que se permiten las actividades deportivas y se deben levantar las restricciones de viaje a través de las fronteras con el fin de proporcionar las mejores condiciones organizativas y de salud para todas las personas implicadas”, dicen las normas de la competición, algo que no se puede cumplir en la situación actual.

Por eso, la cúpula directiva de forma unánime decidió reanudar y concluir la temporada 2019-20 con la celebración de una fase final que se celebrará del 30 de septiembre al 4 de octubre de 2020.