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BILBAO BASKET

Sulejmanovic: recuerdos de la guerra en pleno confinamiento

El coronavirus le refresca la masacre en Bosnia, su país natal. "Las dos cosas son horribles porque muere la gente. Te escondes para sobrevivir". Pero en esta epidemia hay mil válvulas de escape.

Sulejmanovic, pívot del Bilbao Basket
Aitor Arrizabalaga

No tiene que ser sencillo vivir encerrado para un toro desbocado como Sulejmanovic, un verdadero volcán en erupción sobre la cancha. “Esto es más difícil de lo esperado, pero intentamos estar positivos y hacer cosas todos los días para que pase el tiempo rápido. Llevamos 14 días en casa, espero que esto se acabe pronto”, expone el pívot bosnio en un vídeo grabado por el Bilbao Basket. Pero por otro lado, también es verdad que esta reclusión debería ser una broma para un tipo que nació dos días después de la masacre de Srebrenica y se refugió en Finlandia, que vino al mundo en un bosque en la guerra de Bosnia, cuyo padre estuvo en un campo de concentración y que perdió a su madre con 5 años. Un jugador en constante progresión que admira a LeBron y su compatriota Teletovic, y confiesa que le encandila el ambiente que vive cada día el Panathinaikos.

El conjunto de Miribilla ha establecido unos protocolos para este tiempo de confinamiento por culpa del coronavirus. Por la mañana se reúnen todos gracias a las nuevas tecnologías, a ese Skype que nos conecta virtualmente, sin estar presentes. Y se ejercitan soñando que están juntos en Miribilla, una realidad que no palpan desde hace un par de semanas, cuando el Covid-19 les cortó una temporada más que ilusionante. “Así pasamos el tiempo juntos”, constata Sule. Luego se dedica a cocinar con su padre, llama a su familia, confinada en Bosnia, y a su hermano, que vive en Finlandia, a donde fueron escapando de la guerra. Su plato favorito es el Cevapcici, parecido a unas salchichas con más carne y una salsa peculiar.

Las atrocidades que soportaron sus seres queridos y otras muchas familias en Bosnia le despiertan muchos recuerdos del pasado, pero hace una salvedad si se trata de comparar con el letal coronavirus: “Las dos cosas son horribles porque muere la gente y tienen su lado malo. En la guerra cuando te lanzaban las bombas, tenías que estar encerrado en el sótano, sin luz, ni Internet y estas cosas, y ahora lo tenemos, podemos comunicarnos con la gente, ver películas o jugar. Aunque estás escondido para sobrevivir”. En todo caso, lanza su imaginación con nuevos días haciendo lo que le gusta: “Hay que intentar estar positivos, hacer cosas juntos y superarlo, estoy deseando hacer vida normal y disfrutar de Miribilla de nuevo”. Uno de sus grandes amigos es Rousselle, “cuando le veo siempre me alegra el día, porque está con buen rollo”.

“Echo de menos el baloncesto, la rutina de entrenar, pasar el tiempo con la gente… y ahora tienes que estar encerrado en tu casa y se acaba toda esa actividad, es muy raro al principio”. Se asoma a la ventana y deja volar su imaginación pensando en los partidos con el Bilbao Basket, levantando a la gente de sus asientos en Miribilla, o paseando por el Puerto Deportivo de Getxo y el Viejo de Algorta, sus rincones favoritos de Bizkaia junto con los paseos exteriores del museo Guggenheim.

Al jugador del RETAbet se le hace difícil gastar toda la energía que acumulan sus pilas, para caer rendido por las noches. “Los primeros días no tenía sueño, no hacía nada, ahora estamos entrenando”. Para matar los ratos libres, tira de series y películas, como Blacklist, Roman Empire y, como su padre es de esos clásicos a los que les encantan los filmes del Oeste, se pasan de vez en cuando ‘Cowboys’. También les dan a las series bosnias, pero no es muy amigo de los videojuegos. De hecho, es uno de los pocos jugadores de élite que no tiene PlayStation. Y va desgranando más gustos: Peaky Blinders le engancha y le ha atrapado la película Scarface, porque Al Pacino le chifla, “te enseña que a veces empiezas desde la nada y te vienen demasiadas cosas y no sabes controlarlo, son lecturas de vida”, precisa. En cuanto a la lectura, se ha abonado a 'Training Camp', de Kobe Bryant, sobre un equipo que era el peor de la liga y un entrenador ayudó a los jugadores a crecer y enfrentarse a sus miedos. Esos que acechan a Sule cuando piensa en este virus letal.