AUSTRALIA
Bogut: "Nos usaron como peones"
El veterano pívot ha criticado con dureza la forma en que la liga australiana ha manejado toda la situación creada por el coronavirus.
En unas declaraciones recogidas por AP Andrew Bogut ha declarado que los jugadores se han sentido "como peones" los días entre el tercer y cuarto partido de la final de la liga australiana. El pívot juega en los Sidney Kings y éstos tenían que ir a jugar el cuarto encuentro por el título a Perth. Finalmente rechazaron volar, cuando la situación creada por el coronavirus ya había provocado cancelaciones, dentro y fuera del deporte, en todo el mundo y también en Australia. Pero Bogut se queja de la forma en que la Liga manejó esta situación y como tuvieron que ser ellos los que se informasen de todo y los responsables de tomar la decisión final.
Los Perth Wildcats han sido declarados campeones tras suspender definitivamente la competicón. Iban ganando 2-1 una serie al mejor de 5 partidos, mientras que los Kings habían sido el mejor equipo de la temporada regular. En cualquier caso, para Bogut el problema no viene por esta decisión y dice que no tiene nada contra los Wildcats y su triunfo final: "Para mí lo más decepcionante ha sido cómo la NBL ha manejado todo esto. No tiene nada que ver con los Wildcats". Según el jugador australiano, que dice puntuar con un "1 sobre 10" la actuación de la Liga, fueron los directivos de su equipo los que tuvieron que recabar la información por sus propios medios de si se iba a disputar el cuarto partido de la final y en qué condiciones lo harían. "Nos dijeron en numerosas ocasiones que todo estaba bien, que el negocio seguía adelante", mientras el gobierno australiano suspendía los vuelos y ello esperaban para coger uno camino a Perth. "Ni siquiera sabíamos si iba a haber público en el partido. Tuvimos que llamar nosotros para preguntar qué estaba pasando", asegura Bogut.
El jugador también aseguró que en un principio era favorable a jugar, pero que cambió de idea después de una intensa reunión con el resto de compañeros de equipo, de unas tres horas de duración, en la que muchos acabaron llorando: "Puedo decirte que es un hecho que en nuestro vestuario hay varios jugadores que están teniendo serios problemas psicológicos con todo este tema. No es una excusa, es lo que está pasando. Hay restricciones de viajar para la gente de Estados Unidos, a otros se les están muriendo sus abuelos. Hubo muchas lágrimas en las tres horas de reunión".