Vuelve la liga japonesa... y Pablo Aguilar tras diez meses lesionado
El ala-pívot andaluz fue protagonista en el regreso de la B.League tras el parón por el coronavirus. Se estrenó en Japón tras una grave lesión.
Pablo Aguilar vuelve a sonreír. En unas semanas muy difíciles para el mundo en general, en Asia se empieza a ver el sol después de pasar la peor racha del coronavirus que sí sufren ahora con virulencia Europa o América. El jugador español ha visto, en paralelo a esta enfermedad, cómo una baja de diez meses por una grave lesión en la muñeca izquierda terminaba y podía volver a disfrutar con el básquet.
Aguilar, después de lesionarse cuando jugaba en el Reggio Emilia allá por mayo de 2019, fichó por un Iberostar Tenerife al que tuvo que renunciar. No pudo ir a la Selección ni en verano para el Mundial ni en otoño para las Ventanas FIBA. Ha sido casi un año de calvario, pero la oportunidad ha llegado en Japón. El granadino fichó por Kawasaki Brave Thunders, equipo de la B.League, y allí va a desarrollar su carrera a partir de ahora. Otros como David Doblas o Sebas Saiz abrieron un camino por el que también va a transitar este ex del Real Madrid, Zaragoza o Gran Canaria.
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12 puntos y 11 rebotes, doble-doble, para ganar por 97-71 a Levanga Hokkaido. El jugador, en declaraciones a EFE, ha contado sus impresiones tras su esperado debut:
"Pidieron que se saliera de casa sólo por cuestiones imprescindibles, pero aquí la gente de por sí toma muchas medidas de higiene y eso ayuda. Sigue habiendo gente infectada por el coronavirus, pero se hace una vida lo más normal posible"
"Van con mascarillas 24 horas, no se dan la mano o besos cuando se saludan y por la calle la gente trata de guardar la distancia de seguridad: hay una cultura que ayuda a que el contagio no sea tan rápido. Van un paso por delante"
"Ha sido un buen debut, pero queda mucho recorrido para recuperar las mejores sensaciones. Jugar a puerta cerrada ha sido raro, diferente, más frío de lo normal. Está siendo un momento muy difícil a nivel mental porque la cosa va día a día: no sabes si vas a jugar o no... y la cabeza está un poco en todas partes"