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EUROLIGA | OLYMPIACOS

Paul: "Quizá haga falta jugar en Grecia para mantener la forma"

Brandon Paul, alero del Olympiacos que jugó en la NBA, habla de las ventajas y desventajas de disputar solo la Euroliga y no participar en la liga nacional, como le ocurre a su equipo.

Brandon Paul, alero del Olympiacos, en un partido de la Euroliga frente al Maccabi.
Euroleague

Es uno de esos jugadores que ha tenido el privilegio de poder experimentar el baloncesto a los dos lados del charco. Brandon Paul (Illinois, 1991) que ha desarrollado su carrera en Euroliga y NBA, habla sobre lo que supone encontrarse jugando solo una competición por primera vez en su carrera.

Entrevistado por EJ Rowland como parte de la campaña motivacional de la marca de ropa urbana GRRR, Paul habla sobre la no participación de Olympiacos en la Liga Griega en esta campaña y lo que supone jugar solo Euroliga para el equipo.

El americano asegura que la situación tiene ventajas y desventajas, “es posible que se necesite un partido en la Liga Griega para mantener a los jugadores en forma y que así puedan volver a la Euroliga y rendir a un alto nivel y nosotros no tenemos eso”, sin embargo, piensa que “eso ayuda a algunos jugadores a descansar más. No hay que preocuparse por tanto viaje, tanto desgaste en el cuerpo. Pero al mismo tiempo, para aquellos que necesitan más repeticiones, los más jóvenes o los que no tienen tantos minutos, eso es un poco más difícil y hemos estado tratando de organizar partidos amistosos una vez por semana por ello”.

Paul ha hecho también un recorrido por su paso por la NBA señalando algunas de las principales diferencias entre esta y la Euroliga, “El juego de la Euroliga es mucho más corto, cada posesión cuenta, no puedes permitirte perder una posesión. No vas a encontrar equipos que tengan jugadores descansando. No vas a encontrar equipos que vayan a hacer lo que llaman "tanking" porque no hay nada de eso en la Euroliga”.

Recuerda su llegada a la NBA con especial cariño tras un año muy difícil para él, “Tuve tres cirugías de hombro, no sabía si podría jugar a un nivel alto. Había jugado la liga de verano unos cuantos años y ese verano en particular no pensé que iba a jugar”. Tras ello preguntó a su madre por el equipo en el que le gustaría que jugase, “Lo primero que dijo fue, ‘Bueno, en Miami hace calor’, le gusta estar en lugares donde hace calor, entonces dijo 'Oh, en Miami hace calor, sería bueno jugar allí'. Yo le dije '¿qué te parece San Antonio?' y ella dijo: 'San Antonio es mi equipo favorito. Mi jugador favorito es Tim Duncan '. Entonces puse dos calcetines de los Spurs en la cama y le dije 'acabo de firmar un trato con ellos'. Nos pusimos a llorar juntos, fue algo genial”.