VALENCIA 86 - FENERBAHÇE 93

Fenerbahçe se llevó un partido que tenía marcado en rojo

Williams (22 puntos) y Sloukas, en el momento de la verdad, ejecutaron a un Valencia Basket en el que brilló Marinkovic (22 puntos, cinco triples) y al que le faltó un punto de energía.

0

El Fenerbahce tenía marcado el partido de La Fonteta. El grupo de Obradovic, con una constelación de estrellas, sabe que apenas puede fallar para meterse en el Top-8. Allí serán el coco para los cabezas de serie. Pero antes debe meterse. Y para ello debía vencer al Valencia sí o sí. Lo hizo, de principio a fin. Apenas dos mínimas ventajas tuvieron los taronja. Derrick Williams fue el estilete (22 puntos, 24 de valoración) pero Datome, Ali, Nunnally, Sloukas y en menor medida De Colo controlaron siempre el duelo a su antojo. De nada sirvió el partidazo de Marinkovic (22 puntos con cinco triples) ni el dominio en la pintura de Dubljevic (15 puntos y 22 de valoración). Al Valencia le faltó energía para competir. Los numerosos tiros encestados al borde la posesión dan buena cuenta de ello. Siempre una décima tarde que el Fenerbahçe castigaba con tiros liberados.

El Fenerbahçe se lleva dos victorias de La Fonteta. El basketaverage también es suyo. Valencia sigue dentro del top-8 por mejor puntuación global frente a Khimki y Fenerbahçe y ahora le llegan dos partidos que, en buena parte, determinarán si acaban metiéndose en playoff: Asvel y Armani Milán. De la recuperación de Van Rossom, Vives y Loyd dependerá mucho el porcentaje de opciones para conseguir el objetivo a final de temporada. Colom lo intenta pero se le nota muy solo y cansado.

El Fenerbahçe salió mucho más enchufado que el Valencia a La Fonteta. Con Nunnaly al mando y con una defensa asfixiante a Colom, único base sano que dispuso Ponsarnau. Sólo Marinkovic, con ocho puntos seguidos mantenía el tipo. Un triple del serbio igualaba la contienda (12-12) pero ahí los turcos dieron un arreón hasta el fin del primer acto con un 0-7 de parcial.
Con un Tobey arrollador comenzó el segundo cuarto. Cinco puntos seguidos del norteamericano y un triple de Motum pusieron el 8-0 de entrada y la primera ventaja taronja (22-21, min. 12) en todo el partido. Ahí apareció un número 2 del draft de la NBA. Derrick Williams, todo calidad, empezó a enchufarlas. Nueve puntos seguidos suyos trufados con un triple de Sloukas sobre la bocina de los 24 segundos volvieron a lanzar a los turcos en el marcador. San Emeterio y Colom achicaban agua pero el Fenerbahçe esta lanzado. Anotaban todos: Vesely, Westermann, Kalinic, De Colo... Era como si le hubiera robado al Valencia Basket su habitual juego coral. Dos nuevas canastas de un inspirado Marinkovic (12 puntos antes del descanso) volvían a apretar el electrónico. Labeyrie emuló el triple de Ali. Pero Williams, inmenso, encestó un triple sobre la bocina del descanso poniendo su punto número 14 en la planilla y dejándolo en 41-47.

Marinkovic y Colom lo igualaron enseguida con dos triples seguidos, tras el descanso. Incluso Labeyrie, con dos tiros libres, puso de nuevo al Valencia por delante (49-47, min. 22). Fue la última vez. La ventaja le duró un suspiro. Datome percutió, otra vez sobre la bocina de posesión, una tortura china para los taronja. Nunnaly y Ali se unieron a la fiesta. Valencia Basket, pronto en bonus, aguantaba a base de tiros libres y hacía la goma. Un triple de Sastre volvía a igualar (58-58). Pero de nuevo Datome, de tres, y De Colo (cuatro puntos seguidos) que volvía a casa, volvían a alargar la ventaja (58-65, min. 29). Dos libres de Sastre lo dejaban en -5 con un cuarto por jugar.

Pero a decir verdad, el Valencia nunca tuvo opciones de victoria. Tres mates seguidos de Williams (2) y Vesely de entrada apocaron a los taronja. Sastre y el inconmensurable Marinkovic (con un 3+1 incluido) se resistían (72-76, min. 34). Pero entonces apareció el griego Sloukas, hasta entonces inocuo. Diez puntos seguidos del heleno sólo trufados con dos puntos de Dubi dieron la puntilla a los taronjas (74-86, min. 37). No obstante, los de Ponsarnau demostraron casta. Lucharon para que la desventaja fuera la mínima. El basketaverage será clave. Y algo la enjuagaron. Algo que al viejo Obradovic no gustó, a pesar del triunfo.