El Valencia agua la fiesta del Estu con los héroes de 2000

Un parcial a favor de 0-10 en los últimos tres minutos, cuando más difícil lo tenía, permitió al Valencia Basket romper su racha negativa en Liga y salir vivo de la pista de un Movistar Estudiantes que, aunque confirmó su mejoría, no pudo cerrar un triunfo con el que soñó tras muchos minutos de lucha (73-77). El equipo valenciano aguó la fiesta colegial. Antes del salto inicial se había rendido un homenaje a la plantilla y cuerpo técnico estudiantil que ganó la Copa del Rey en 2000, al cumplirse el vigésimo aniversario. Estuvo el técnico, Pepu Hernández, y muchos de los jugadores, incluidos Nacho Azofra, Gonzálo Martínez, Carlos Jiménez, Shaun Vandiver, Alfonso Reyes y... Felipe Reyes, ahora capitán del Madrid, que volvió a ponerse la camiseta estudiantil.

En un intenso partido en el que fueron de menos a más, los colegiales rozaron su sexta victoria, segunda consecutiva en casa, con Aleksa Avramovic y Edgar Vicedo como principales argumentos, pero se vinieron abajo en el peor momento ante un rival en el que Bojan Dubljevic volvió a ser el mejor (18 puntos, nueve rebotes, tres asistencias y 26 de valoración).

Antes del sufrimiento final, los valencianos exhibieron en la primera parte su mayor calidad sobre la pista. Sin grandes alardes, se bastaron con el acierto exterior de Fernando San Emeterio y las facilidades defensivas de su rival para hacer mucho daño bajo canasta e ir abriendo brecha en el marcador de forma progresiva.

A ello contribuyeron de manera decisiva los pésimos porcentajes de tiro de unos colegiales que no elaboraban sus ataques y arrancaron negados ante el aro. Tres triples de diez intentos y una sola canasta de dos puntos de las nueve que lanzó (11%) fueron su pobre bagaje en un primer cuarto de dominio visitante en valoración global (35-6) y en el marcador (11-21).

Las opciones de remontada de los hombres que entrena Javier Zamora pasaban por apretar atrás, donde estaban dando demasiadas facilidades, y empezar a sumar canastas para no llegar al descanso sin opciones.

Y lograron meterse en la pelea gracias a los tres triples sin fallo de Edgar Vicedo y los anotados por Philip Scrubb y Kenny Kadji. El Valencia respondió de la mano de Guillem Vives y Louis Labeyrie y fue capaz de irse al descanso nueve arriba (32-41).

Tras el paso por vestuarios, Estudiantes salió como un ciclón. Un 7-0 de parcial le puso a tiro a las primeras de cambio. Enfrente, los valencianos se atascaban aunque, tras casi tres minutos sin ver aro, un triple de Sastre y una infantil antideportiva a Scrubb que se tradujo en cinco puntos le volvieron a dar aire en su peor momento hasta entonces.

El partido creció en intensidad y ganó en emoción, dos factores de los que careció en los primeros veinte minutos. Los estudiantiles tiraron de orgullo e imprimieron una marcha más a su juego bajo la batuta de un desatado Aleksa Avramovic, lo que obligó a su oponente a trabajar cada ataque para mantenerse arriba (52-54, min 28).

El jugador serbio, con diez puntos en el tercer acto, dejó el partido abierto de cara a los diez minutos decisivos, a los que se llegó con los visitantes cuatro arriba y todo por decidir.

Estudiantes siguió creciendo. Cinco puntos de Avramovic y un contraataque de Phil Pressey pusieron por primera vez por delante al equipo madrileño (63-61, min 34) y obligaron a Jaume Ponsarnau a parar el partido para volver a enchufar a unos jugadores que iban perdiendo fuelle con el paso de los minutos.

Dubljevic respondió desde el perímetro en la siguiente jugada y poco más, mientras que los jugadores de Javier Zamora echaron más leña al fuego en defensa y se fueron de seis con sendos triples de Vicedo y Pressey. Hasta ahí llegaron sus fuerzas.

Porque un nuevo tiempo muerto del Valencia Basket le siguió otro triple balsámico de Vives y uno imposible sobre la bocina del pívot montenegrino desde más de ocho metros que devolvió la igualdad al choque a 1.08 del final (73-73).

En el peor momento, el ataque del Estudiantes se secó. San Emeterio, con una acción de 2+1 decidió el partido para un Valencia Basket que pone fin a su racha de dos derrotas ligueras consecutivas.

Tony Douglas tuvo el triple final para empatar, pero lo erró y Ndour desde el tiro libre selló el parcial de 0-10 que condenó a un Estudiantes que tuvo el partido en su mano y desaprovechó una ocasión de oro para acercarse a la salvación.