El Baskonia se da una alegría tras el patinazo del WiZink
El equipo de Ivanovic superó a ASVEL y ahora espera encadenar buenos resultados en las próximas jornadas ya que afrontará otros dos partidos en casa.
El Baskonia superó a ASVEL en el Buesa Arena y ahora espera encadenar buenos resultados en las próximas jornadas de Euroliga ya que afrontará otros dos partidos seguidos en casa. La semana que viene jugará contra Zalgiris y la siguiente, también en Vitoria, recibirá a Estrella Roja. Los de Ivanovic llegaron muy apretados al descanso pero luego supieron resolver el compromiso con solvencia en la segunda parte del choque.
El Villeurbanne (sin Edwin Jackson por lesión) llegaba con seis derrotas en las últimas siete jornadas y Kirolbet -aún con el shock de perder en el WiZink Center por una pifia de Stauskas- necesitaba sumar. La energía de Eric disparó a los locales (14-6, min. 6) en los primeros compases y llegaron a ponerse 10 arriba con el 20-10. Pero un triple sobre la bocina de Payne dejó la primera entrega sólo con un + 7 para los baskonistas.
El segundo cuarto fue francés. En el minuto 13 entró Stauskas al partido (ovacionado) pero no fue en el momento más adecuado ya que Janning ejercía de 1 y no de forma muy acertada. Corría el ecuador del segundo cuarto y el choque estaba ya empatado a 24. Fall hizo un mate descomunal pero, al regresar para defender, arrolló un rival y... en definitiva, al banquillo. Rápidamente se cargó con tres faltas personales. Dragic cogió responsabilidad ofensiva en esos momentos pero una gran actuación de Maledon -protegido del gran Tony Parker, propietario de la franquicia- dejó las cosas muy ajustadas al descanso.
En el tercer cuarto, el talento se impuso al físico y Baskonia empezó a abrir brecha con Christon y Shengelia como protagonistas. En el minuto 27, la diferencia ya era de 14 puntos (60-46). ASVEL inició el último periodo con un parcial de 0-6 pero que, en realidad y computando el final del tercero, era de 2-11. Fue cuando irrumpió Janning con dos triples consecutivos que pusieron al conjunto vitoriano en la senda de la victoria definitiva.
El Baskonia consiguió la máxima del partido con el 75-57. Una técnica a Strazel por exagerar una falta fue la puntilla para los galos. Mitrovic terminó jugando con los más jóvenes y entregó la cuchara en los últimos minutos. Al final, se fundió en un abrazo con Dusko Ivanovic. Al fin y al cabo, los dos entrenadores son montenegrinos.