La Selección femenina comenzó ayer a preparar a contrarreloj el Preolímpico de esta semana. A pesar de presumir de ser la campeona de Europa, España no tiene asegurada su presencia en los Juegos de Tokio de este verano. “Seguro que irá”, vaticinó José Manuel Rodríguez Uribes, ministro de Cultura y Deportes, que estrenó su nuevo cargo con la visita a Torrejón de Ardoz para desearle suerte a las jugadoras. “Estas chicas lo van a dar todo. Tenemos una Selección fantástica, extraordinaria... ahí están sus títulos y el hecho de que lleve siete años seguidos sin bajarse del podio. Me apetecía que mi primer acto fuera asistir a su último entrenamiento antes de que se marche a Belgrado. Es un motivo de orgullo que España vaya a ser el país del mundo con más equipos en los Juegos junto a EE UU, con la diferencia del número de habitantes y del potencial”, añadió el ministro que estuvo acompañado en el acto por Alejandro Blanco, presidente del COE, e Irene Lozano, secretaria de Estado para el Deporte.

Finalmente, España se jugará su billete olímpico en la capital serbia y el escenario en el que se colgó el oro continental el pasado julio. La FIBA anunció la semana pasada que el torneo se mudaba por el coronavirus. En un principio, el Preolímpico se iba a disputar en Foshán, a unos 1.000 kilómetros de Wuhan, el epicentro de la alarma sanitaria, pero tras escuchar las directrices de la Organización Mundial de la Salud, la Federación Internacional decidió cambiar la sede y Belgrado se ofreció a acoger un segundo torneo (allí ya jugaban Serbia, EE UU, Nigeria y Mozambique).

La expedición española viajará hoy a la capital serbia, donde se medirá el jueves a Corea, el sábado a China y el domingo a Gran Bretaña. Los tres mejores de su grupo estarán en Tokio. Por lo tanto, a la ­Selección podría servirle con un solo triunfo para conseguir su objetivo olímpico.

La gran novedad en la lista de Mondelo es el regreso de Alba Torrens, que se perdió el Eurobasket del pasado verano por una lesión y ha estado nueve meses sin vestirse de corto. “Es una enorme jugadora, pero también una persona muy especial. La trascendencia que tiene para este grupo va mucho más allá de los puntos que pueda meter o de las asistencias que pueda dar”, explicó Jorge Garbajosa, presidente de la FEB.