CHAMPIONS FIBA | 13ª JORNADA | CASADEMONT ZARAGOZA 86-PAOK SALÓNICA 76
El Zargoza se jugará el liderato en la última jornada
El Casademont doblegó al PAOK Sálonica y es primero del grupo D. Si gana al Happy Casa Brindisi en Italia certificará esa posición.
El Casademont Zaragoza sigue firme en el liderato del grupo D de la Liga de Campeones tras derrotar por 86-76 al colista, el PAOK de Salónica, en un encuentro en el que creció con el paso de los minutos e impuso su superioridad en el último cuarto.
El conjunto aragonés volvió a demostrar que cuando se pone a defender al rival se le hace de noche y frente a los helenos, especialmente en los dos últimos cuartos, se aplicó a la labor y no dio opción a un equipoque, a pesar de sus limitaciones, no se rindió en ningún momento.
Con el triunfo, además, se asegura el factor campo en la eliminatoria de octavos de final y un cruce menos complicado, que todavía lo podría ser menos si en el último encuentro logra vencer en la pista del Happy Casa Brindisi y mantiene el liderato del grupo.
El Casademont inició el encuentro con dos triples en dos ataques consecutivos y, con mucho ritmo en el juego y un gran acierto en los tiros de tres puntos (66,67 %), se distanció en el electrónico con gran facilidad hasta llegar a alcanzar doce de renta (19-7) en el minuto 6.
Sin embargo, el acierto zaragozano se fue diluyendo, a la vez que el rigor defensivo, ante un PAOK combativo que, aunque ya no tenía ninguna opción de clasificación, no estaba dispuesto a entregar el partido a las primeras de cambio, lo que supuso que acortara distancias hasta que, en el minuto 16, se colocó por delante (33-35) por primera vez gracias a las segundas oportunidades que le permitieron los nueve rebotes ofensivos capturados hasta el descanso.
Los hombres de Kostas Charalampidis se engancharon a partido gracias a eso y al buen trabajo de Zisis Sarikopoulos, el mejor del duelo hasta ese momento con 12 puntos y 16 de valoración, y dejaron el choque abierto al llegar al tiempo de descanso (45-42).
Al regreso de vestuarios el conjunto rojillo continuó con problemas para cerrar su rebote, pero poco a poco ajustó mejor sus piezas y volvió a ser un equipo rápido de piernas para llegar a puntear los tiros y robar balones.
Con estos factores en buena sintonía, el equipo griego comenzó a ahogarse en ataque, perdiendo balones y permitiendo a los locales, liderados por un inspirado Nico Brussino, que anotó 11 puntos en 7 minutos, alargar la distancia hasta los 14 puntos (65-51) en el minuto 26, aunque los helenos consiguieron en los siguientes cuatro minutos rebajar la diferencia para seguir vivos al entrar en el cuarto decisivo (68-59).
Sin embargo, el equipo de Porfirio Fisac no estaba dispuesto a más concesiones y, de nuevo con un trabajo solvente atrás y haciendo gala de un gran desparpajo ofensivo, estiró la renta a los 16 puntos en el minuto 35 que dejaron el enfrentamiento visto para sentencia