EUROLIGA | VALENCIA 91 - ALBA 77
El Valencia Basket supera al Alba Berlin y se iguala con el top-8
Abalde, descomunal (16 puntos para 22 de valoración), y las rachas de Loyd y Doornekamp dieron el 8º triunfo a los taronjas en Euroliga.
El Valencia Basket selló su octavo triunfo en la Euroliga y, por primera vez en esta temporada, iguala los triunfos del top-8 (está fuera por el basket-average). Si se lo dicen a Ponsarnau en noviembre se habría echado las manos a la cabeza. Los taronjas fueron de menos a más. Estancados de entrada, fueron creciendo a base intensidad defensiva y cerrando un rebote que al principio era del Alba Berlín. Agarrado a estos dos pilares, demostraron que hoy por hoy, es mejor que un equipo al que debe superar al final para cumplir una de las premisas de cara a repetir en Euroliga el año que viene.
Abalde demostró estar un escalón por encima de todos. Su superioridad aún es mayor que lo que dice su estadística (16 puntos, cinco rebotes y 22 de valoración). Pero el triunfo también es de Loyd, con 10 puntos seguidos en el tercer acto, que mandaron a la lona al Alba. Y de Doornekamp, que en el cuarto definitivo, remató a a los alemanes con tres triples y una defensa a Sikma asfixiante.
Valencia Basket salió con la opción de meterse en la pomada de la Euroliga en la cabeza. Pero esto, lejos de espolearle pareció maniatarle. Salió a la pista blando y sin chispa y le facilitó la tarea a un Alba que veía el aro como una piscina. Nnoko era el dueño en la pintura. Y a la buena mano de los de fuera se unieron las segundas oportunidades (cinco en el primer acto) que le regaló Valencia Basket. Las salidas de Abalde y Van Rossom equilibraron la contienda pero para entonces los alemanes ya llevaban ventaja. Un triple de Giedraitis puso la máxima (16-27) a falta de 11 segundos para el fin del primer cuarto. Tobey lo arregló con una canasta más falta sobre la bocina. El libre no le entró.
En el segundo cuarto Ponsarnau ajustó piezas. Valencia salió más activo en defensa y, sobre todo, niveló el rebote. Así y con tres fogonazos desde el triple (Abalde y Doornekamp, dos) apretó el marcador hasta el 27-30. Sólo se anotaba de tres. Eriksson y Giedraitis enchufaron dos más, sólo trufados con una entrada de Loyd, la única canasta de dos hasta entonces en el cuarto. Abalde brillaba y Dubljevic seguía picando piedra pese a fallar una bandeja hecha que enfrió al pabellón. Pero su trabajo causó efecto. Aíto sentó a Nnoko y Sikma, con dos faltas cada uno, y el montenegrino aprovechó el minuto y pico que quedaba para generar dentro. Al descanso, con un mate suyo, se llegó con 37-42.
El tercer acto arrancó con un Valencia tan agresivo atrás que mutaba a precipitado a la hora de atacar. Alba perdía balones uno tras otro pero en ataque el Valencia siempre acababa con jugadas individuales. Lo bueno es que a ese juego, Jordan Loyd es el mejor. El escolta norteamericano es puro playground. Un triple suyo puso el 44-44 después de mucho tiempo. Hasta 10 puntos seguidos anotó el actual campeón de la NBA. Un 2+1 de Tobey puso la primera ventaja taronja en todo el partido, 52-50 (min. 27). Otro 2+1 de San Emeterio, que volvía, lanzó a los taronja. El Alba reaccionó a lomos de Hermansson pero esta vez Tobey fue el que castigó las ausencias de Nnoko y Sikma. Abusón en el pick and roll junto a un maestro en esta lides: Quino Colom.
Con cinco arriba para el Valencia arrancó el periodo definitivo. En ese instante, la caldera taronja, aunque le había costado, ya estaba encendida. Abalde metió la primera pero era el momento de Doornekamp. El canadiense, criticado en su primer año por no estar al nivel del jugador al que sustituyó, Luke Sikma, se vengó con el hijo de Jack precisamente enfrente. Tres triples en el último cuarto (5 de 7 en total) y una defensa que desquició al '43' berlinés valieron el partido.