Las bajas tampoco paran al Madrid: 12 victorias seguidas
Los blancos vencen en la pista del Asvel Villeurbanne con una gran actuación colectiva e igualan el récord del Fenerbahçe con el actual formato. Thompkins, 20 puntos. Rudy, de diez.
Desde 2018, cuando el Madrid levantó su décima Copa de Europa después de que su plantilla acumulara 256 partidos de baja, el equipo blanco suele ver una oportunidad donde otros intuyen problemas, por ejemplo ahora, en plena oleada de ausencias. Esta vez sin Llull, Deck, Randolph ni Reyes, lesionados, y sin Carroll, en EE UU de nuevo con permiso del club. Ante semejante sarta de bajas, Laso aprovechó la ocasión para ser atrevido en lo táctico, probar cosas diferentes y dar un papel principal a algunos jugadores que no lo suelen tener tanto. Y salió muy bien en una cancha pequeña y combativa, la de uno de los cocos de la Euroliga en casa, donde el Asvel Villeurbanne había vencido en siete de sus nueve encuentros: Olympiacos, Panathinaikos, CSKA, Milán, Khimki...
Una actuación redonda del bloque con alardes individuales de Rudy, Mickey, Laprovittola y Thompkins, por citar los más sobresalientes. Un triunfo que le permite entonar el sumo y sigo: doce victorias consecutivas en la Euroliga con las que iguala la mejor racha en una misma temporada con el actual formato de todos contra todos (desde la 2016-17). Las doce que encadenó el Fenerbahçe el pasado curso. No pierde desde que lo hiciera en Múnich el 30 de octubre, por lo que cierra la primera vuelta en la cima codo con codo con un crecido Anadolu Efes. Ahora los turcos son líderes por una canasta a su favor en el average general.
La jornada entrañaba amenazas de emboscada casi a cada paso, pero el Madrid cogió pronto la autopista. De inicio optó por una zona con tres pívots a la vez, como en la visita liguera al Betis. Alternó defensas y en individual Tavares ejercía de cinco, Mickey de cuatro y Thompkins, que agarraba a Kahudi en el cara a cara, de alero altísimo. El francés trataba de herir por fuera, aunque Trey lo masacraba bajo el aro (10 de los 12 primeros puntos llevaron su firma, de más a menos tras pasar en cancha 35:02). El triple poste se deshizo pronto con la segunda falta de Tavares y la entrada de un desacertado Taylor. Un trasvase oportuno para llevar jugadores interiores (cinco de los once en la convocatoria) a posiciones exteriores (solo cinco disponibles para tres puestos más el canterano Nakic). Una manera de ganar tiempo y generar recursos donde no los había.
Laprovittola y Mickey tiran del carro
El primer estirón visitante llegó con Mickey de protagonista y la entrada en acción de Rudy, que encestó sus cinco primeros triples para acabar con 18 puntos. El arreón tuvo continuidad con Laprovittola al mando de todo. Gran partido. Empezó desesperando a Diot con un robo y una falta forzada y siguió castigando con sus incursiones por la zona. Bote y habilidad.
La primera parte se cerró con un parcial de 1-12 (triples de Rudy, de Thompkins y, el último, de Laprovittola con tiro libre adicional) y unos porcentajes de ensueño para el 37-52, cuando el Asvel solo encajaba hasta ahora 79 por noche. Cinco jugadores lo anotaban todo (añadan a Causeur a los ya mencionados). En la reanudación se repetían los tres pívots a la vez y Tavares empezaba cargando. Jekiri era entonces la amenaza, como antes lo había sido Kahudi y luego Lomazs y Payne. Pero todo muy puntual en otra relevante actuación defensiva blanca.
La brecha se abrió hasta los 20 puntos: 49-69, minuto 28. Y solo un par de desconexiones (incluyan ahí una antideportiva de Tavares) y un empujón de Payne impidieron que el jaque fuera mate. La victoria cayó poco después por su propio peso. Doce seguidas, que se dice pronto y se tarda más de dos meses en conseguir. Una primera vuelta de récord.