El Fenerbahçe suma 5 victorias en la Euroliga y se encuentra a tres triunfos de los puestos de playoffs. Un balance muy pobre que ha dejado a Željko Obradovic en una situación que pocas veces ha vivido. El legendario entrenador europeo se encuentra ante la que probablemente sea la mayor crisis de su carrera y, tras recibir el categórico apoyo del club, ha decidido hacer todo lo que esté en su mano para dar la vuelta a una situación realmente preocupante.

Para eso ha dejado marchar a Vladimir Stimac y ha fichado a Malcolm Thomas. El pívot viene procedente del Shanxi Zhongy, donde ha promediado 15,7 puntos, 13,0 rebotes y 3,3 asistencias). Eso sí, sólo tras tres encuentros disputados. Sin embargo, lo que llama la atención de este jugador, que se dio a conocer en el Khimki (2017-19) no es que solo haya disputado tres partidos con su último club... sino que el Fenerbahçe sea su equipo número 24 en los últimos 9 años. Algo sorprendente para un hombre que se ha cruzado con algunos de los mejores jugadores de la NBA y del baloncesto europeo pero que solo se quedó más de una temporada en el mismo equipo cuando llegó al ya mencionado Khimki. Casi nada.

Una historia rocambolesca y también muy curiosa que le ha hecho ser testigo de algunos hechos insólitos y de cruzarse con nombres baloncestísticos importantísimos en su carrera. Ya en la universidad se vio que Thomas era un nómada, un comodín que no se iba a quedar mucho tiempo en el mismo lugar. Allí pasó por los Waves de la Universidad de Pepperdine, por el San Diego City College y finalmente por los Aztecs, de la Universidad Estatal de San Diego. Allí coincidió con el primer gran jugador que se cruzó en su camino: Kawhi Leonard, con el que se volvería a encontrar en el futuro.

Sus idas y venidas se hicieron más comunes tras el salto al profesionalismo. El draft del 2011, en el que Kawhi era seleccionado (puesto 15 de la primera ronda) dejaba al pívot sin equipo. Tras el chasco inicial se fue al Ulsan Mobis Phoebus coreano, poniendo rumbo al continente asiático por primera vez en su carrera. Estaba promediando 21 puntos, 11 rebotes, 3 asistencias y 3 tapones, pero eso no impidió que fuera despedido. Eso sí, le abonaron los 350 mil dólares que firmó en su contrato. ¿Los motivos de su marcha? La entidad buscaba a alguien más veterano.

Tumbos por el mundo

El 13 de diciembre de 2011 fichó por los Lakers con el objetivo de cumplir su sueño de jugar en la NBA. Allí habría coincidido con Kobe y Pau, estrellas del equipo por aquel entonces. Sin embargo, los angelinos lo asignan a Los Angeles D-Fenders de la D-League. Es repescado al día siguiente por la franquicia, pero despedido antes de iniciar la temporada en un año en el que, recordemos, la Liga vivió el segundo lockout de la historia. El 28 de diciembre regresa a los D-Fenders antes de firmar, ya en 2012 (11 de enero) por los San Antonio Spurs. Su debut en la NBA tiene lugar ante los Blazers, partido en el que atrapa un rebote en apenas 2 minutos de juego. Anota su primer punto ante los Heat y juega más de 4 ante los Hawks, pero es asignado a los Austin Toros el 21 de enero. Con ellos juega 4 partidos, en los que promedia 9,3 puntos y 6,8 rebotes. En su etapa en Texas coincide con Gregg Popovioch y llega a cambiarse en el mismo vestuario que Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili. Y vuelve a encontrarse con Kawhi. De nuevo, una cantidad ingente de leyendas para un Thomas que sería despedido el 7 de febrero antes de regresar a los Fenders. 

En marzo, ficha por los Houston Rockets, quienes inmediatamente lo asignan a los Rio Grande Valley Vipers antes de volver a los Fenders, con los que ha pasado hasta 4 etapas diferentes durante su carrera deportiva. Da su primer salto a Europa en octubre y permanece con el Maccabi hasta marzo de 2013, cuando regresa a los Fenders. Se va antes de que los israelís ganen la Euroliga al Madrid en esa misma temporada, algo que le deja sin el que habría sido el primer gran título de su carrera deportiva. 

En noviembre de 2013 regresa a los Fenders y a principios de diciembre, pone rumbo, una vez más, a los Spurs. Alternándose con los Austin Toros, solo juega un partido con el primer equipo, que esa temporada se convertiría en campeón de la NBA. Es despedido el 23 de enero de 2014 y dos días más tarde ficha por los Utah Jazz. El 22 de julio, forma parte del traspaso que lleva a  John Lucas III y Erik Murphy a los Cleveland Cavaliers a cambio de Carrick Felix, una selección de segunda ronda para el draft de 2015 y consideraciones en efectivo. El 25 de septiembre forma parte de otro traspaso que le lleva a los Celtics, pero es despedido dos días después. (Ni en Ohio ni en Boston llega a debutar, por lo que no hemos contado a estas dos franquicias como cambios efectivos de equipo).

De Rusia a Turquía: las últimas temporadas

Con los Sixers da sus últimos coletazos de la NBA sin pena ni gloria antes de poner rumbo a los Piratas de Quebradillas, equipo puertorriqueño para luego recalar por última vez en los Fenders. En los meses siguientes forma parte de los Meraclo Bolts, y los Tigers chinos antes de llegar al Khimki y vivir los mejores meses de su carrera deportiva. Los dos años que pasa disputando la Euroliga (Shved era el base de ese equipo) se saldan con buenas actuaciones que han demostrado que el center es capaz de rendir a buen nivel. En su primer año en suelo ruso, promedia 7,4 puntos y 4,9 rebotes con un 10,6 de valoración en la competición continental, mientras que en el segundo año sus números fueron aún mejores: 8,6 puntos, 5 rebotes, 1,7 asistencias y 12,1 de valoración. Números nada desdeñables.

En Rusia coincidió con Tyler Honeycutt, que murió meses después en un tiroteo con la policía. Un capítulo más para un hombre que lo ha visto todo y que regresó a China antes de fichar por el Fenerbahçe de Obradovic. Un equipo en crisis y necesitado que llega para un jugador que en su carrera ha sufrido 24 cambios de equipo, dos más si contamos Cavs y Celtics, donde no llego a debutar. Un hombre que ha sido testigo de la historia y que llega a Turquía para vivir, con 31 años, una nueva aventura. Y seguramente y viendo su historial, no será la última.