EUROLIGA | ARMANI MILÁN 78 - VALENCIA 71
Sergio Rodríguez consuma su 'vendetta' en Milán
La aparición del 'Chacho' hunde al Valencia en el Mediolanum Forum y quema la primera bala taronja para entrar en el Top-8 de la Euroliga.
EI Valencia Basket se quedó a las puertas de entrar en el Top-8 de la Euroliga en la ‘vendetta’ de Sergio Rodríguez en Milán. El base, que tonteó con el conjunto taronja durante el verano, lideró a los de Ettore Messina que llegaban al encuentro con urgencias tras perder sus últimos cinco partidos en la competición y con la posibilidad de caer de los ocho primeros puestos de la clasificación. Sin embargo, tras un gran inicio de los de Jaume Ponsarnau, de la mano de Bojan Dubljevic (20 puntos, 6 rebotes y 21 de valoración), los italianos impusieron su ritmo en el Mediolanum Forum y sentenciaron la contienda en un tercer cuarto con un parcial de 19-10. La distancia fue definitiva. Los taronja lucharon hasta el final pero el partido se lo llevaron los locales para frenar su mala racha europea a base de aumentar la intensidad defensiva y con la aparición del 'Chacho'. Kaleb Tarczewski (13 puntos, 10 rebotes y 22 de valoración), Amedeo Della Valle (15 puntos y 18 de valoración) y Sergio Rodríguez (10 puntos, 8 asistencias y 17 de valoración) brillaron por parte del Milán. Partido rácano en el triple, ambos equipos alrededor del 20%. Muy pobre para la competición.
El partido comenzó de cara con un tapón de Maurice Ndour y un triple de Bojan Dubljevic para un Valencia Basket dispuesto a aprovechar su oportunidad de entrar entre los mejores de la Euroliga en el Mediolanum Forum. En un partido marcado por el duelo entre Sergio Rodríguez y Quino Colom, fue Dubljevic el que marcó las diferencias en pista en los primeros compases (2-8). Ettore Messina, impotente ante el despliegue del interior montenegrino, tuvo que parar el partido. Ahí apareció el primer arreón de los italianos de la mano de Vladimir Micov y Michael Roll. Por su parte, Ponsarnau sentaba a Dubi (11 puntos en cinco minutos) y entró en juego Amedeo Della Valle dispuesto a asumir su rol en el partido. Entre la rotación apareció Millán Jiménez, con el dorsal 40 a la espalda y miembro de la generación del 2002, para precisamente hacer falta al tirador italiano en sus primeros segundos en Euroliga. Fueron los únicos que disputó. Tras un gran arranque, el Milán reaccionó de la mano de Della Valle y se llevó el primero cuarto (26-24).
Tras la reanudación, el Milán continuó con su buena tendencia hasta que Colom empezó a calibrar en la dirección, encontrando primero el corte de Vanja Markinkovic y posteriormente a Dubljevic, normalmente liberado en la bombilla. Comenzaba a surgir el esperado duelo Colom-Chacho, siendo el base de Valencia Basket el que mostró mejor pulso en su propio partido. Mientras, Della Valle seguía a lo suyo con 13 puntos para dejar el marcador 35-30. Ndour sostenía al Valencia aprovechándose de las dos faltas que cargaba Luis Scola. El argentino no se encontraba... y volvía a fallar cerca de canasta tras capturar un rebote de pillo. Tampoco el Chacho (0 puntos para ambos). Mientras, volvía a pista Dubljevic y con él la reacción taronja. Lo paraba de nuevo Messina. Y cuando Sergio Rodríguez anotó la primera, replicó Ponsarnau (39- 34). Pero nadie podía frenar a Dubljevic seguía picando piedra ante un muro llamado Tarczewski. 15 puntos de todas las maneras para dejar a tres arriba los italianos. El campeón del Mundo volvió a romper a el Chacho y encontró, de nuevo, a Dubi para su cuarto triple sin fallo. El líder del Valencia Basket y del partido (18 puntos). Pero su némesis, Della Valle, apareció sobre la bocina para empatar la contienda antes del descanso (43-43).
El paso por vestuarios, sin embargo, hundió a los de Ponsarnau. Los locales dieron un paso más en intensidad y el ritmo del partido era otro. Scola anotaba sus primeros tiros del partido para estrenar el marcador en el tercer cuarto y a partir de ahí el Milán fue un rodillo. Un parcial de 10-0, con más de cuatro minutos sin anotar para los de Ponsarnau, obligó a parar el partido tras canasta del Chacho (51-43). El parcial llegó a 12-0 hasta que Van Rossom rompió la mala racha. De superarse sabe un rato el belga. Pero la tendencia era negativa y con cinco minutos por delante ya entraba en bonus. La cosa pintaba mal en el tercer cuarto. La desconexión era manifiesta, no había reacción y poco a poco Milán iba ampliando la distancia (59-49). Basando la reacción en la defensa y un 'Chacho' más entonado (8 puntos y 5 asistencias). No obstante, pese a lo rocambolesco del cuarto, tildado de pesadilla, el Valencia Basket seguía vivo pese al parcial de 19-10, a tan sólo nueve puntos (62-53).
Empezaban golpeando los italianos en el último cuarto, con la reaparición en escena de Della Valle. Otro tirador, Marinkovic, fallaba uno de sus dos tiros libres. El partido volvía a estar en diez puntos. Micov, errático en el triple, seguía ampliando distancias por dentro. Ndour, desde la línea, y Labeyrie, en la pintura, redujeron las distancias de dobles dígitos. La clave estaba en la defensa para poder creer. Tras otro buen trabajo colectivo, Van Rossom lo dejó a seis. De nuevo salía el sol en el Mediolanum Forum para Valencia Basket con un triple de Labeyrie. A tres. Lo tuvo que parar Messina. Restaban seis minutos. Scola castigaba de tres tras la vuelta a pista. Apareciendo cuando más hace daño (69-63). No obstante, el Milán entraba en bonus tras una buena acción de Abalde. Buenas noticias hasta que volvió el Chacho a pista. Lo frenó Ponsarnau, se iban a ocho los locales tras la conexión Scola-Tarczewski. El Valencia Basket seguía vivo, pero el partido se complicaba. La ansiedad se apoderaba a ambos lados de la cancha. Colom tiró de calma para reducir distancias (71-66). Por su parte, Sergio se visitó de smoking para cruzar la zona y anostar con clase cuando el partido aprieta. El duelo Colom-Chacho tomaba forma en los instantes finales. Colom falló uno de sus tiros y Micov se sumó a la fiesta con un triple decisivo para dejarlo a nueve. El partido estaba sentenciado. Tobey y Colom, que habían estado erráticos en el tramo final, maquillaron definitivamente el marcador.