EUROLIGA | VALENCIA105 - BASKONIA 77
El Valencia destroza al Baskonia a base de triples
Dubljevic (25 puntos y cinco rebotes) y Albalde (16 puntos y 20 de valoración) dejan en nada la inmaculada estadística de Shields (22 puntos y siete rebotes).
El Valencia Basket ya se siente como en casa en la Euroliga. Atrás queda ese 0-5 inicial y la frustración continua. Ante Baskonia se gustó, redondeó su mejor partido en la competición y le devolvió el triunfo a los del Buesa, de hace unas semanas en Liga Endesa. Además, deja casi cerrado el basketaverage, por lo que pueda pasar. El Valencia destrozó al Baskonia desde el triple (17). Dubljevic metió cinco, fue el mejor y presentó una estadística con 25 puntos y cinco rebotes. Un hiperactivo Abalde (16 puntos y 20 de valoración), le secundó. De hecho, el gallego fue el que dio el empujón definitivo al Valencia cuando el Baskonia intentaba una remontada a la desesperada, en el último cuarto. El Baskonia fue muy irregular. Shengelia empezó bien pero acabó desquiciado y expulsado por cinco faltas tras una técnica. Y Shields (22 puntos y siete rebotes) fue el único que mantuvo en partido a los vitorianos hasta el último periodo. El triunfo es el sexto para un Valencia que está lanzado e iguala al Baskonia en la tabla. Algo utópico hace unas semanas, los taronjas se colocan a solo una victoria de los playoffs, puesto que ocupa el Armani Milan, su rival del jueves.
Todo empezó con un Colom enchufado en el duelo europeo entre españoles. Un triple y dos asistencias a Dubljevic pusieron las primeras ventajas taronjas (8-2, min. 3). Baskonia, liderados por Shengelia, no rehuía el combate y poco a poco fue enjuagando la renta inicial local. Con un 10-10, los vascos pegaron el primer tirón. Valencia se atascó, fallando tiros de tres liberados, tras buenos movimientos de balón. Una canasta de Henry puso la máxima renta visitante en todo el partido (12-19, min. 9). Un tiempo muerto y la salida de Loyd a la pista lo cambió todo. Una canasta de Tobey, un robo de Van Rossom más bandeja de Loyd y otro robo del americano fue el preludio de una bomba sobre la bocina de Loyd que lo dejó en 19-19 al descanso.
Dos triples más tras la reanudación de Labeyrie y Van Rossom culminaron un parcial de 13-0 local (25-19, min. 11). Peras lo paró. Por segunda vez en lo poco que se llevaba de partido, Toko Shengelia volvió a comandar las operaciones para rebajar la euforia taronja. Mediado el segundo acto, 13 de los 26 puntos de su equipo eran suyos. Pero Dubljevic quería los focos para él. Portentosa actuación del montenegrino en la primera mitad para irse con 16 puntos y 5 rebotes. Un triple suyo volvió a lanzar a los taronjas siete arriba. Pero la caldera taronja estaba a punto de explosionar. Abalde, a tres segundos del final, robó un balón, cruzó el campo y lanzó un triple en suspensión sobre la bocina que encendió la traca. Al descanso, máxima renta taronja (46-36) y sensaciones por las nubes. El Baskonia no acaba de arrancar. El pésimo porcentaje de lanzamiento (2 de 17 en triples) y las numerosas pérdidas (7) le lastraban.
El Valencia salió en el tercer cuarto dispuesto a sacar al Baskonia de la cancha de forma definitiva. Los vitorianos seguían perdiendo balones y los taronjas fueron yéndose en el electrónico. Un robo de Van Rossom provocó una antideportiva que parecía el game over. Los tiros libres pusieron el 63-44 (min. 26) pero fallaron el posterior ataque y Valencia se desconectó, quizás pensando que ya estaba todo hecho. De repente apareció Shields, casi inédito, que se marcó 11 puntos seguidos devolviendo al Baskonia al partido (65-55, min. 28). Polonara devolvió el triple a Abalde y todo se quedó en +11 para los locales, con un cuarto por jugar.
Una vez más, el Valencia puso el turbo al principio del acto final, con un 8-2 culminado por una falta en ataque más técnica a Shengelia que le eliminaba. Segunda vez que caía a la lona el Baskonia. Sin embargo, de nuevo Shields, con dos faltas más adicional, quien se resistía a morir. Se llegaron a poner a nueve los azulgranas, con un Valencia algo aturdido y cinco minutos por jugar. Pero en el momento de la verdad volvió a aparecer la mejor arma taronja: el triple. Cuatro seguidos (Abalde, Dubljevic, Van Rossom y Loyd) dieron el KO definitivo al Baskonia.