El Kirolbet Baskonia tiene tres bajas sensibles actualmente. Todos ellos son exteriores por lo que han debilitado considerablemente el perímetro azulgrana: Granger con rotura del tendón de Aquiles, Garino con fractura de ligamento cruzado anterior y Vildoza con una lesión que afecta a su ligamento acromioclavicular del hombro derecho. Mañana mismo pasara un nuevo control pero lo más normal es que tenga que parar durante un tiempo indeterminado.

Urge reforzar el plantel pero parece que las arcas baskonistas no están muy boyantes. Eso explica que el club se haya planteado, según Eurohoops, repescar a alguno de los cedidos que tiene por toda Europa. Sedekerskis es un cuatro y, con Shengelia y Polonara activos, se descarta su vuelta. El elegido es Arturs Kurucs, que está en el VEF Riga y que promedia 11,7 puntos en la Liga de Campeones y 14,8 en la liga letona. Es hermano de Rodions y tiene 19 años pero cumplirá 20 en un mes. Mide 1,90 y juega de base, la posición que urge reforzar para ayudar a Pierrià Henry. De hecho, Janning está subiendo el balón continuamente pero luego pierde energía y precisión para los lanzamientos.

El que acompaña continuamente al grupo es el argentino Lautaro pero no tiene carnet comunitario y es imposible que pueda ayudar al equipo en las mismas condiciones que Kurucs. No está habilitado para jugar liga ACB a no ser que se sacrifique alguna otra ficha. Baskonia, en principio, tendría que pagar una compensación al VEF Riga pero le saldría a cuenta. Este viernes recibe al Efes en Euroliga (con Larkin de dulce) y el domingo al Joventut. Si los de Velimir Perasovic quieren entrar en puestos de la Copa del Rey de Málaga no disponen apenas margen de error. Reciben a la Penya, Burgos y Manresa y viajan a Murcia, Zaragoza y Gran Canaria.