El Unicaja sucumbe en Turquía

El Unicaja exhibió su cara más irregular en Estambul y entregó una derrota que le obliga a ganar los dos últimos encuentros de la primera fase para asegurarse la primera plaza de su grupo. El Unicaja fue un tobogán. Después de 15 minutos brillantes, el equipo se desplomó y tiró cualquier opción de victoria entre el final del segundo cuarto y el tercero. El arreón final no le valió ni para salvar el ‘basketaverage’.

Los verdes desarmaron muy pronto al equipo turco con un demoledor parcial 0-17 cimentado en un gran Josh Adams. El base dejó muestras de ese gran potencial anotador que tiene y que tan pocas veces ha dejado ver hasta ahora en ese primer aluvión cajista. El norteamericano catapultó al equipo de Luis Casimiro. Firme bajo el aro propio y haciendo mucho daño en el rebote ofensivo, el Unicaja siguió abriendo camino en los albores del segundo cuarto y la renta se disparó hasta los 16 puntos (20-36, minuto 15). “Jugamos 15 minutos perfectos”, destacaba Casimiro en el intermedio. Sin embargo, no mantuvo la continuidad en su juego y desapareció de la pista.

Los cinco minutos previos al descanso fueron un vendaval del Galatasaray. La fuerte presión de los locales y el acierto en ataque de Arar y Arslan propiciaron un parcial 12-0 a favor de los otomanos, que alcanzaron el descanso metidos de lleno en el partido (34-39).

No fue capaz de invertir la dinámica el Unicaja en el tercer cuarto. Los turcos insistieron en la presión a todo campo y en una alta intensidad defensiva. Y el cuadro malagueño siguió atascado, acumulando pérdidas en ataque y mostrando demasiadas grietas en defensa. 15 puntos casi consecutivos de Harrison y Whittington y una canasta de Webster pusieron contra las cuerdas al Unicaja (57-43, minuto 28). Los verdes fueron incapaces de anotar una sola canasta en juego en todo el tercer cuarto, que acabó 20 abajo (67-47).

Durante 15 minutos estuvo el equipo andaluz anotando sólo desde el tiro libre (alcanzó los 18’ sin anotar de dos). Insólito. El Galatasaray castigó el esperpento verde con un parcial 47-9. Pero el Unicaja, en mitad del despropósito, encontró corazón y orgullo. Y también a Waczynski. El polaco se rebeló en mitad de la tempestad y a base de triples y de tiros libres (anotó 15 puntos en el último cuarto) lideró un amago de remontada que Jones, Harrison y Whittington abortaron. Al final, derrota dura para el Unicaja, que cede también el ‘basketaverage’ y se queda con una única victoria de renta al frente del grupo. La próxima cita ante el Oldenburg en casa se antoja clave para acabar primero.