Los Celtics no levantan el pie del acelerador una vez se ha cumplido casi un mes de competición. Los de Massachusetts llevan diez victorias en once partidos y son el mejor equipo de la NBA por ahora. A los Warriors también les tocó probar de su amarga medicina, ya que los verdes ganaron 100-105 en el Chase Center. 

Un parcial de 0-11 en los últimos dos minutos y medio arrebató cualquier opción y esperanza de llevarse el partido a Golden State pese a que lo tenían en la mano. 

Una vez más funcionó el trío formado por Kemba Walker (20 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias), con un papel clave en los minutos decisivos, y los Jay, Tatum (24+8) y Brown (22+8). El escolta Marcus Smart aportó 15 puntos más para unos Celtics que esta vez no lo tuvieron tan fácil como quizás pensaban. 

Los locales lo pelearon mucho más que otros partidos de esta misma temporada gracias al buen hacer de Alec Burks, con 20 puntos tras 31 minutos y saliendo como suplente, y otros jugadores como Draymond Green (11+11) o Eric Paschall (16+8). 

Los Celtics se colocan con un balance de victorias-derrotas de 10-1, al frente tanto de la Conferencia Este como de toda la competición. Los Warriors, por su parte, siguen perdiendo: 2-11 y sexta derrota en su nuevo pabellón.