Nikola Mirotic está en racha. Al menos es lo que está demostrando en un inicio de temporada en el que el hispano-montenegrino está haciendo historia. Su partido contra el Valencia Basket en la última jornada de la Liga Endesa le coronó, pero desde que se inició la campaña, la estrella azulgrana está encadenando una exhibición tras otra dejando un reguero de víctimas por el camino.

El inicio no fue sencillo. El retorno a España para jugar con el eterno rival tras cinco años en la NBA fue el mayor bombazo del mercado de fichajes español. Mirotic rechazó ofertas de hasta 45 millones en 3 años por parte de la competición norteamericana para regresar a la Liga Endesa y convertirse en el jugador mejor pagado de Europa.

Su debut en un partido oficial fue ante el Valencia Basket en la Supercopa disputada en el WiZink, la que fuera su casa antes de poner rumbo a la mejor Liga del mundo. El público madrileño le recibió entre pitos, aunque eso no impidió que Mirotic se fuera hasta los 14 puntos y 9 rebotes con 9 de valoración. En la final ante el Real Madrid los pitos se redoblaron y los números fueron similares (14+6 para 13). Las medias de la primera competición de la temporada fueron de 14 tanttos, 5,5 rechaces y 11 de valoración. Un comienzo difícil ante su antiguo público, jugando contra su ex equipo y con la presión añadida de jugarse un trofeo que los del Barça perderían.

La explosión

Desde entonces, el nivel de Mirotic se ha disparado. Ha jugado 6 encuentros entre Liga Endesa y Euroliga anotando 17 o más puntos en todos ellos. En cuatro de los partidos consiguió superar la veintena y en el último se fue hasta los 33, récord personal en la ACB. Además, ha conseguido 6 o más rebotes en cuatro de los duelos y ha batido su récord de asistencias con las 6 que logró en el último choque.

No se queda ahí la cosa. En los 6 encuentros de este inicio de campaña Mirotic solo se ha bajado en uno de los 20 de valoración (ante el Andorra en la tercera jornada de Liga Endesa). En total, ha conseguido 39, 20, 19 y 43 de valoración en el campeonato doméstico más los 22 y 21 logrados en la competición continental. 

Sus promedios en la Euroliga con de 20,5 puntos y 7 rebotes. Contra el Efes fue el mejor de su equipo mientras que contra el Zenit tuvo una actuación menos destacada pero apareció en el último cuarto para dar la ventaja definitiva a los de Pesic, lo que supuso la segunda victoria consecutiva del Barça en el torneo.

Sin embargo, donde verdaderamente está batiendo récords es en la ACB. La estrella azulgrana se va a unos promedios de casi 25 puntos, 5,5 rebotes, y más de 30 de valoración, números impresionantes que le colocan como el mejor jugador de la competición. Además, ha sido MVP de la primera y la cuarta jornada, consiguiendo dos entorchados en cuatro partidos después de haber conseguido 3 en los 168 que disputó con el Real Madrid.

Es líder en puntos por partido y en valoración de la Liga Endesa y en el último encuentro batió su marca personal en puntos en Europa (33, su anterior récord en la ACB eran 28) y la tercera en su carrera (llegó hasta los 36 y los 35 en la NBA). También es su segundo récord en valoración (hizo 46 ante el Valladolid en la 2012-13) y su tope en asistencias con 6 (antes 4).

No acaba ahí la cosa. El ala-pívot finalizó con 10 de 18 en tiros ce campo (4 de 9 en triples) y 9 de 11 en tiros libres. Su influencia fue tal que, en los 8:51 que estuvo en el banquillo, su equipo encajó un parcial de -12, mientras que sumó un +15 con él en pista. El mejor en el +/- de todo el partido.

Y más. Además de sus 33 puntos, superó la barrera de 5 en asistencias, rebotes y robos. Es decir, en cuatro de las cinco categorías estadísticas. Solo otros dos jugadores en la historia de la ACB protagonizaron un partido así: Michael Anderson (40-8-7-7 en la 94-95) y André Turner (34-7-10-9 en la 1996-97). Casi nada. 

Está claro que el Mirotic que ha vuelto no es igual que el Mirotic que se fue. Es un jugador más completo, más maduro. Un hombre al que no le cuesta asumir responsabilidades. El que fuera la mayor promesa del Real Madrid se ha convertido en la cara del eterno rival. Y, de momento, es el protagonista absoluto de un inicio de temporada en la que está haciendo historia.