Era lo esperado y se cumplió: Nikola Mirotic tuvo un duro y caliente recibimiento en el WiZink Center, la que fue su casa durante cuatro temporadas seguidas como jugador del primer equipo del Real Madrid. Silbidos y abucheos cuando fue presentado. Silbidos y abucheos cuando tocó el balón la primera vez. Y la segunda, y la tercera... "Rata", "judas", "vete a tu casa", "no vales para nada", fueron algunos de los piropos que recibió el hispano-montenegrino durante todo el encuentro.

Fue una constante presión sonora contra el internacional español, que ante de irse al banquillo por primera vez ante el Valencia, disputó 8:29 minutos. Tocó el balón en 15 ocasiones. Ordenado, disciplinado y tratando de hacer caso omiso al ambiente adverso, Mirotic se sentó en el banquillo con 4 puntos y un 2 de 5 en tiros de campo (0/2 desde el triple), una pérdida, una recuperación y una falta recibida para 3 de valoración. Acabó con 14 (6 de 14) y 5 rebotes para 9 de valoración en 25:17 minutos. Con él sobre la cancha, los de Pesic tuvieron un +17. Solo Higgins fue superior (18). El siguiente fue Pangos con 12. Nada mal para ser su estreno.

"Sabía lo que me iba a tocar hoy", dijo Mirotic en la rueda de prensa posterior a la victoria sobre el Valencia. "No ha sido fácil, pero con el apoyo de todos, ha sido mucho más sencillo". El ex NBA tendrá su verdadera prueba de fuego hoy en la final: el Madrid le espera con la afición blanca poblando casi completamente las gradas del Palacio. "Me da igual, sinceramente. Pase lo que pase, daré lo mejor de mí para tratar de conquistar este título porque es muy importante para el ­Barcelona".