Esta temporada es una nueva prueba de fuego para un club azotado por los problemas económicos, que sufrió lo indecible el curso pasado para salvarse y, que una vez más, ha tenido que reinventarse: los colegiales contarán con siete caras nuevas sobre la cancha (más dos canteranos: Giedraitis y Arroyo) y otra en el banquillo. Aleksandar Dzikic, con una larga trayectoria de primer nivel (NBA incluida), será el director de un conjunto que comenzará el fuego real el próximo viernes ante el Baskonia en el Buesa Arena de Vitoria (19:30).
"Mi objetivo es conseguir que el equipo no sea nada egoísta. Tanto dentro como fuera de la cancha, porque se da lo que se recibe", dijo el serbio, que se mostró muy divertido durante la presentación. Los jugadores han alabado el carácter cercano y didáctico de su nuevo jefe, pero también lo mucho que les ha hecho trabajar durante esta pretemporada, que a falta de dos amistoso, parte con un balance de cuatro victorias en cinco partidos.
"No queremos sufrir este año. Este curso será distinto, vamos a competir", aseguró Édgar Vicedo, capitán colegial. "Quiero hacer un gran año", añadió Darío Brizuela, que vestirá una temporada más la camiseta estudiantil tras igualar los ramireños la oferta veraniega del Valencia sobre el escolta vasco.