MUNDIAL DE BALONCESTO 2019 | ESTADOS UNIDOS 69 - GRECIA 53
Estados Unidos deja en evidencia a Antetokounmpo
Estados Unidos está casi en cuartos y Grecia, en el alambre. Necesita ganar por doce a la República Checa siempre que Brasil pierda ante USA.
Estados Unidos pasó su Vietnam contra Turquía y, después de despegar contra Japón en el último partido de la primera fase, se merendó a la Grecia de Antetokoumpo. Aunque resulte chocante decirlo, el MVP de la NBA en la temporada 2018-19 es en ocasiones un jugador atropellado y tóxico para su selección. Estados Unidos le cogió las vueltas con mucha facilidad y su imagen en el banquillo en los últimos minutos resultó especialmente simbólica. Grecia, desorientada, ha dejado de ser Grecia. No practica su baloncesto clásico y, puesta en manos de Antetokounmpo, malgasta el talento de otros grandes jugadores. Acostumbrado a moverse a campo abierto y cuatro jugadores abiertos y tiradores en los Bucks, es difícil que el 'Greek Freak' mezcle con jugadores tan convencionales y 'europeos' como Sloukas, Calathes o Bourousis que son más de amasar el balón y que manejan unos conceptos de juego en las antípodas de un jugador que es puro físico.
Grecia, que con un arsenal ofensivo de consideración se quedó en 53 puntos, está en el alambre. Necesita ganar este lunes a la República Checa por doce o más puntos (siempre que Brasil pierda con Estados Unidos) para estar en cuartos de final. Resultaría interesante poner una cámara estos días en el hotel de concentración de Grecia en Shenzhen para saber cómo se van a manejar los roles en ese partido clave. Antetokounmpo tuvo el peor más/menos de su equipo (-17). Skourtopoulos es muy consciente de que para acceder a cuartos y seguir en la carrera por las dos plazas olímpicas, está obligado a sacar lo mejor de sus jugadores. Veremos si esta vez el plan gira en torno a Antetokoumpo. O en Grecia se hablan claro o está en serio peligro.
Estados Unidos, mientras, progresa adecuadamente. Entre otras cosas, gracias a dos entrenadores de élite. Popovich y Kerr pueden sentirse satisfechos de la defensa de sus chicos, que dejaron a Grecia en un pobrísimo 32% de acierto en el lanzamiento. En ataque, la zona volvió a crearles algún problema y no estuvieron mucho mejor, pero la ventaja en el rebote les permitió correr y las 13 capturas ofensivas, tener segundas oportunidades. Kemba Walker empieza a destacarse como referente y a Harrison Barnes le ha salido el corazón de campeón. Sus mates encendieron a la grada de Shenzhen y cerraron un partido que devuelve a su respetado estatus a Estados Unidos, casi en cuartos de final, y que dejó en evidencia a Antetokounmpo y a Grecia. Una de las selecciones a la que las casas de apuestas colocaban en lo más alto está hecha un lío y en una seria situación de estrés.