Tyrone Bogues: un playmobil en el Mundobasket de Málaga

Málaga fue un hervidero en el Mundobasket 86. Ciudad de baloncesto que por aquellos tiempos empezaba a vivir la gran rivalidad entre el Caja de Ronda y el Maristas (en noviembre de ese mismo 1986 se jugó el primer partido de lo que luego fue una tremenda rivalidad local), el viejo Ciudad Jardín vivió con pasión su condición de sede en la fase de grupos, que además le llevó el regalo de poder ver a Estados Unidos. Más de 4.500 personas llenaron el recinto en el partido ante Italia de la última jornada. Grandes jugadores compitieron aquella noche: David Robinson, Steve Kerr, Kenny Smith, Brunamonti... pero uno se ganó el corazón de todos. Tyrone Bogues, 1,60 metros, conquistó a la gente con su aparente desventaja de altura que pronto demostró que no era tal. Cada vez que Bogues saltaba a la cancha, Ciudad Jardín vibraba.

Le llamaban Muggsy (el apelativo viene de muggling, que significa atracar, por todos los balones que robaba), pero en Málaga, según un artículo recogido en El País el 8 de julio de 1996, alguien empezó a llamarle "playmobil". Bogues era hijo de un estibador portuario y una secretaria. En 1986 era universitario y jugaba en Wake Forest. Era difícil prever que rendiría a gran nivel en la NBA, donde fue protagonista de una foto histórica cuando coincidió en los Bullets con Manute Bol, que era 71 centímetros más grande que él.

En aquel Mundial, Bogues dejó para el recuerdo un marcaje espectacular a Petrovic. El Drazen más altivo y más imparable se vio sorprendido por la decisión de Lute Olson, seleccionador estadounidense. Bogues se le pegó como una lapa y el partido empezó con un 19-2 del que Yugoslavia no se recuperó. Estados Unidos ganó aquel Mundial y Bogues terminó siendo, sin duda, uno de sus jugadores más queridos. A día de hoy, Bogues organiza campus y hace de mentor de los más jóvenes.