Terapia para Willy Hernangómez
Scariolo lo sentó en el segundo cuarto contra Puerto Rico y no volvió al partido. Pese a que el italiano lo protegió ante los medios, le llamó la atención y necesita más de él.
"No ha sido un castigo, ha sido una elección". A sus 58 años, y con un perfecto conocimiento del funcionamiento del relato en los medios de comunicación, Sergio Scariolo sabía que una de las preguntas de su comparecencia después del partido contra Puerto Rico giraría en torno a Willy Hernangómez, que después de seis minutos no había aparecido más en la pista. Así que ya sabía cómo proteger al jugador y no exponerlo públicamente: "He preferido jugar con Pierre (Oriola). Tenían quintetos muy atípicos y yo he preferido dar descanso a Marc con Pierre, que además ha hecho muy buen partido".
La explicación, perfectamente razonable porque son contextos que se producen frecuentemente en baloncesto, escondía esa parte de desencanto momentáneo con el jugador. Scariolo no pudo evitar abroncarle después de sustituirle en el segundo cuarto por no seguir las pautas defensivas del equipo. Willy ya no volvió a aparecer en un partido del que se marchó con cero puntos, sólo seis minutos de juego y un -4 en el más/menos que tanto suelen vigilar los entrenadores.
Nueva oportunidad ante Irán
Las sensaciones en torneos tan cortos cambian radicalmente en 48 horas y Willy tendrá la oportunidad de activarse contra Irán. Le esperan, además, muchos minutos de juego porque los persas tienen gente alta, especialmente Haddadi, y Scariolo va a proteger a Marc Gasol con vistas al partido del viernes (presumiblemente contra Italia...). Sin embargo, lo fundamental para los técnicos es optimizar a Willy y que él mismo sepa exprimir su juego, lastrado en ocasiones por las desatenciones que, como ante Puerto Rico, le mandan al banquillo.
Willy ha sido uno de los mejores anotadores de la preparación y tiene mucha facilidad para hacer números. En defensa, sin embargo, aún tiene lagunas que tiene que mejorar a marchas forzadas para ser un recambio con garantías de Marc en este campeonato e incluso para acompañarle si el partido así lo requiere. Como confesó su hermano Juancho en una entrevista en AS, Scariolo había hecho alguna prueba con Marc y Willy juntos en el equipo para detener el poderosísimo juego interior de los serbios, que utilizan con frecuencia a Jokic de cuatro para acompañarlo de Marjanovic o Milutinov. A Willy le quedan un par de días de terapia en Guangzhou y un partido contra Irán que podría ser la mejor medicina. En el Mundial se necesita de todos.