Jorge Garbajosa Chaparro (Torrejón de Ardoz) vivió experiencias extremas en los Mundiales. "Tocamos el cielo" en Saitama y, cuatro años después, vivió "el momento más duro de mi carrera" con el triple de Teodosic . Ahora afronta el primero como presidente. Convencido de su grupo y del capitán de la nave, Sergio Scariolo .
¿Nervioso? Optimista, porque los chicos están sanos. Los jugadores están en un nivel espectacular, como siempre. Pero además este año viene gente de las Ventanas y jóvenes que vienen con esa energía de la que hablaba Juancho hace poco. Y luego están la madurez de Marc, Ricky, Rudy, Sergi o Víctor Claver, un jugador mucho más importante de lo que la gente cree, tanto en la cancha y fuera. Todos esos son factores que me hacen ser optimista.
España ha ganado un Mundial en Japón, pero la adaptación a China no es fácil. ¿Le preocupa? Lo hemos trabajado con tiempo. Por la localización, el sistema de competición y la casuística, lo hemos planeado con muchos meses de antelación. De ahí lo del torneo de Ningbó. Para todos, europeos, americanos y australianos es un torneo atípico con varias fases de competición que te hacen viajar mucho. FIBA también ha preparado el plan de atención al jugador para que sea lo más cómodo posible. Lo veremos cuando lleguemos allí pero lo tenemos muy controlado.
¿La FEB se pone algún objetivo de mínimos a nivel institucional? Esta es una respuesta peligrosa, porque se tiene que entender muy bien. Pero nosotros vamos con la máxima ambición. Los jugadores y el seleccionador la transmiten, y desde la FEB nunca nos hemos escondido para ponernos el listón alto como debe hacerlo una selección que es primera en el ránking europeo y segunda en el ránking mundial. Pero sí es cierto que tú en el camino tienes metas volantes. Y que si el objetivo es llegar a la final, otra cosa es que no seamos extremadamente conscientes de la dificultad que conlleva; más en un campeonato en el que once o doce selecciones pueden estar en el podio final y a nadie les sorprendería verlas ahí. Tenemos un objetivo primario, que es meternos en el Preolímpico. Una vez ahí, intentaremos ganar la plaza para Tokio. Y si además conseguimos medalla, pues mejor que mejor. Esos son los tres ítems en el camino. Suena a declaración típica, pero con esas tres metas volantes que son obvias, lo que toca es ir partido a partido y eso no es contemporizar, sino lo contrario.
Dice Scariolo que esta Selección siempre es capaz de explorar sus límites. Cuando digo frases como la de que "volveremos del campeonato con la cabeza alta", es porque estoy seguro de que el equipo da el cien por cien. Eso lo hemos hecho siempre, volver vacíos. Por eso hay que darle facilidades para que estén lo más cómodos posibles.
¿Como presidente le pesa más la satisfacción de haber convencido a gente como Marc, Ricky, Rudy de que estén aquí o no haberlo podido hacer con Mirotic, Sergio o Ibaka? Un matiz. Yo no he conseguido que vengan. Vienen ellos porque son así de comprometidos, porque son así de cariñosos con este equipo. Con sus compañeros, con la FEB, con los aficionados y con los medios. Muchos de ellos no tienen ninguna necesidad de venir. Vienen porque son ambiciosos, lo hacen para representar a su país. No lo consigo yo. El esfuerzo lo hacen ellos. Respecto a las ausencias, lo dije el día de la lista. Aquí no se puede poner en un bloque a los que vienen y en otros a los que no vienen. El día que se da la convocatoria, con estos tíos a la guerra. Y no perdemos el tiempo en pensar qué hubiera pasado si hubiera estado uno u otro. A mí el que me duele es Pau. Porque me consta que tenía una ilusión tremenda por estar. Sé que ha sido un pequeño palo. Para nosotros es una motivación más porque se merece estar en los Juegos de Tokio. Y un amigo no ha podido estar.
Al final no hubo lío con la cuota de las Ventanas. A los que están, y a los que no, ¿las gracias? Estar en el Mundial no es que tenga un trozo suyo, es que si no sería imposible. Pero los términos absolutos no me gustan. Esto es más normal, más natural y también más difícil. De 22 jugadores seleccionables hemos pasado a 40. Aquí no está Colom por la canasta a Letonia; ni ha estado Jaime, al que doy las gracias por su compromiso, por lo bien que jugó contra Eslovenia; ni Oriola por haber estado en la Ventana de septiembre. Están porque están dentro de los 16 mejores. Que me alegro de que aya jugadores de las Ventanas, pues sí, pero ¿quién dejaría a Marc o a Llull de esta Selección?
La FEB no para de conseguir éxitos. Las chicas, las inferiores. ¿Es un proyecto indestructible? Es un proyecto muy vivo. Me explico. Hay dos partes. Una parte es la de los clubes. Valoramos el trabajo que hacen con los jugadores de formación. Lo agradecemos y mucho. Ellos los trabajan y nosotros hemos hecho también una tarea por detrás que no se ve. Hace dos años y medio cambiamos la estructura deportiva de la FEB. Hay tres personas que han hecho un esfuerzo muy grande. Una es Sergio Scariolo, como director técnico de la cantera; el segundo José Ignacio Hernández como director deportivo; y Dani Sainz,desde un punto de vista más de oficina. Y a esa bicefalia o tricefalia se han incorporado David Soria y Alberto Lorenzo en el seguimiento de los chavales. Nuestro éxito o fracaso con las inferiores no se valora en medallas, pero es consecuencia de un trabajo.
¿Qué significa para la FEB y para usted estar en el Comité Ejecutivo de FIBA Europa? Es clave. Primero, es un reconocimiento al baloncesto español. Despertamos admiración y eso se ve reflejado en estar. Además, para estar en el Comité Ejecutivo te votan los compañeros. Por eso también tenemos miembros en el resto de comisiones: legal,competiciones, mujer. Es estar donde se toman los decisiones. El baloncesto europeo está viviendo un sistema de cambios y buscamos la forma de seguir siendo referencia. Y estar en el Comité Ejecutivo del principal motor regional del baloncesto mundial, tener voz, voto y toda la información de lo que se mueve es decisivo.
¿A usted qué le parece como presidente de la segunda federación más potente de este país que la FEF y LaLiga estén en un conflicto despiadado?
No me puedo meter en un conflicto de esas dimensiones sin tener toda la información. Pero es cierto que veo ciertas similitudes en algunas cosas. En el baloncesto intervienen la FIBA, las ligas nacionales, la Euroliga y las federaciones. Y todo el mundo hace por conciliar, habilitar espacios para todos y buscar un calendario único. Todos menos un agente (la Euroliga). Y eso es así. La ACB, con la que tenemos una extraordinaria relación, trabaja en sistemas de competición posibles para conciliar los intereses de todos.Se intenta hacer un hueco a las Selecciones en las Ventanas. La FIBA ha pospuesto las fechas de concentración para el Preolímpico para favorecer el final de las ligas nacionales.... Todos menos un señor o una competición que va por su cuenta y riesgo. Aquí hay gente que busca una solución común y gente que va por su cuenta.
Usted ha elegido un perfil distinto al que tiene Rubiales como presidente. ¿Es necesario el conflicto para llevarte tu trozo del pastel? Para mí no. Para mí el conflicto nunca es bueno. A veces uno tiene que ser más duro y defender sus intereses. Pero por ejemplo yo agradezco la postura que están tomando Antonio Martín y Jósé Miguel Calleja. No sólo agradezco su postura, sino de los otros clubes con los que mantengo, con muchos de ellos, una gran relación. Pero sólo si el baloncesto español está unido puede crecer.
Scariolo termina contrato en 2020. ¿El seleccionador está en el plan de futuro de la FEB? Sí. Lo dije desde el primer día. Para mí, Sergio Scariolo y Lucas Mondelo son los seleccionadores ideales. Lógicamente, nadie es eterno en un cargo porque una decisión de este tipo no sólo depende de que nos pongamos de acuerdo con él, que seguramente no sería un problema. Hay otros factores, que no los resultados. Para la FEB no son tan importantes porque valoramos las trayectorias. Un resultado puntual no marca una decisión de este tipo. Para mí lo importante es la identificación. Cuando ves a alguien tan involucrado que es capaz de llamarte, por poner un ejemplo, a las doce de la noche hablándote de un chico de la U-16..., dices Santo Dios. Y ese es Scariolo. Para mí eso tiene un valor increíble. Nadie es eterno en un puesto pero en mi futuro ideal entran Sergio Scariolo como seleccionador del equipo masculino y Lucas Mondelo del femenino.
Es un campeonato caro. Viajes, seguros, jugadores. ¿Han respondido los patrocinadores? Mejor de lo que esperábamos. Cuando llegamos había problemas. Y cuando hay cambios, siempre se abren los ojos. La pirámide de patrocinadores está prácticamente renovada. Ahora se ha incorporado KIA. Nosotros no podemos garantizar resultados, pero sí dos cosas: que nuestros equipos transmiten ilusión y transmiten credibilidad. Y la credibilidad es cosa mía y de la FEB. Tener una imagen impoluta. Y creo que ahora mismo lo estamos manteniendo.
¿Es suficiente que FIBA reduzca una Ventana en el próximo ciclo? No es que sea suficiente, es que es importantísimo. Las Ventanas han hecho crecer el baloncesto y eso es así. Nosotros desde nuestra perspectiva podemos pensar otra cosa, pero en países en vías de desarrollo lo hace crecer. Eso es importante como también lo es la flexibilidad de haber reducido una.
¿Y qué le parece que la Euroliga haya cortado el acceso de los equipos a su competición a través de la ACB para convertir a la Eurocup en el salvoconducto para poder acceder? Lo de las concesiones a dedo me parece terrible. Nosotros queremos que la ACB siga siendo la mejor Liga de Europa. Cuando alguien las quiere devaluar, uno no puede estar a favor. La Euroliga es consecuencia de las ligas nacionales y cuanto más potentes sean estas, más potente será la Euroliga. Es puro sentido común. No puede ser que en el fútbol cualquiera pueda jugar la Champions y en el baloncesto se cierre esa puerta.
¿Tiene pensado su último discurso a los jugadores del Mundial? Para un chaval cadete cualquiera que juegue, pongamos, en Cazorla, será un orgullo que Marc venga a representar a su país. Orgulloso y agradecido de ellos. Gracias y, como le dije a las chicas, a ellos les diré que "a por la medalla, pero por vosotros. Porque más no les puedo pedir.