España ya está en Guangzhou y Marc Gasol, recuperado
El pívot da la buena noticia y se ejercitó en el Guangzhou Gymnasium a última hora de la tarde. El grupo, listo para debutar este sábado contra Túnez tras llegar procedente de Ningbó.
La poderosa Guangzhou, una urbe de casi 15 millones de habitantes, recibió a la Selección con el mismo tiempo inestable que dejó en Ningbó por la mañana. Hace el mismo calor que allí, algo menos de humedad y las tormentas son frecuentes estos días. España llegó a primera hora de la tarde a Cantón, nombre antiguo de esta interminable mole que el avión tarde casi un cuarto de hora en atravesar en su fase de aterrizaje, y se instaló cómodamente en el Hilton del distrito de Tianhe, el corazón palpitante de una ciudad repleta de rascacielos y actividad deportiva: fue sede de los Juegos Asiáticos de 2010 y su parque Haixinsha es una de las joyas de la ciudad. Es sorprendente comparar el precio (barato) de los hoteles en contraposición con otras capitales occidentales.
Superado ya el jet-lag con los cuatro días en Ningbó, la Selección no fue perezosa y se acercó al Guangzhou Gymnasium para conocer su casa en la primera fase del Mundial. Buena noticia, Marc Gasol ya no se quedó con el hotel. Recuperado, acompañó al grupo al recinto y se irá integrando con relativa normalidad al trabajo a las órdenes de Scariolo. Oriola y Rudy, los otros tocados, también mejoran. El primero, de sus amagos de gripe y gastroenteritis, no ha quedado qué fue origen de qué. Y el segundo, no jugó el partido contra Rusia simplemente por precaución. Básicamente, y después de dos partidos de cierta intensidad, el entrenamiento fue para estirar piernas, tomar contacto con el escenario donde se jugarán los partidos y adecuar los horarios a la cena y el descanso.
Este viernes, Scariolo sí empezará a focalizar ya el entrenamento en el rival de este sábado, Túnez. Luis Guil, ayudante de Scariolo especializado en temas defensivos, se trajo casi el trabajo completo desde España y lo ha completado en los cuatro días en Ningbó. A falta de pequeños detalles, todo parece en hora para la Selección.