MUNDIAL CHINA | AMISTOSO | ESPAÑA 55 - RUSIA 74
España cae en su último partido antes del Mundial de China
España, sin Marc ni Rudy y con Ricky limitado a la primera parte, cae ante Rusia en el cierre de la preparación en Ningbó. Willy destacó en el aspecto anotador (26).
Con Marc Gasol en el hotel terminándose de reponer de sus problemas estomacales (esta noche ya esperaba cenar algo blando); Rudy sentado en el banquillo viendo el partido como espectador y Ricky Rubio limitado a quince minutos en la primera parte como los técnicos tenían previsto, la derrota con Rusia en el último partido del torneo de Ningbó (55-74) tuvo una lógica aplastante. A España no le gustó cerrar la preparación con un resultado con un punto desagradable, pero los partidos perdidos también tienen lecturas. Y esta es evidente. El balón de España pasará la mayoría del tiempo por dos jugadores. Uno no estuvo, Marc; y el otro, Ricky, sólo estuvo medio tiempo. No es que el resto del equipo no sea útil, es que los planes y los roles están diseñados principalmente en torno a ellos por lo que en partido, en cierto modo, sobraba. Ese guion sí supo saltárselo Willy, que aprovechó el caudal de minutos que le ofreció a Scariolo para demostrar que se le caen los puntos (acabó con 26). Ahora necesita endurecerse algo atrás, evitar situaciones de caos. Ese "poner y quitar gas" del que hablaba Marc recientemente para referirse al volcánico juego de los prometedores hermanos.
Después de un primer cuarto en el que el juego transcurrió de forma relativamente fluida con Ricky al mando y Willy desenvolviéndose con soltura dentro de la zona (21-21), en el segundo llegó el apagón más grande de toda la preparación. España no anotó una canasta en juego hasta el último minuto (Willy) y se fue con seis puntos en todo ese periodo. La sequía fue más allá de que Scariolo plantase un quinteto rápido y físico con cierto aroma defensivo (con Oriola y Juancho de hombres altos) para ensayar la presión a toda pista durante unos minutos. Se extendió en el equipo. No es que se escogiesen malas opciones de tiro, es que en muchos ataques ni se tiró. No es un asunto alarmante porque se conocen ciertas carencias y porque el carácter amistoso del partido permitía ciertas licencias al seleccionador.
Última derrota permitida
No era fácil volver a arrancar la maquinita después del partido contra Argentina. Para ser un amistoso, el de este martes había tenido un punto más de intensidad y, siendo aún partido de preparación, era lógico que la Selección bajase un punto. Aun así, Scariolo agotó el tiempo de descanso para dar instrucciones en el vestuario. El ánimo en ese grupo es crear la mejor costumbre que es ganar.
"¡Eh, estamos jugando!", le gritó Scariolo a Willy después de un triple algo destemplado que sucedió a dos canastas rusas que estiraron la desventaja a los diez puntos (27-37). Y llegó a ser de once (29-40). Por entonces, el técnico italiano ya había decidido que Ricky no jugaría más (quince minutos era lo previsto), pero lo que no para nada quería era que se perdiese la competitividad. Willy, con conexiones y desconexiones, se enchufó hasta acercar a España (36-40). Pero Rusia se disparó otra vez (36-47) y el equipo se extravió hasta el 42-61. Dos triples de Juancho y más canastas de Willy metieron en el partido a España, que tampoco se quería ir de Ningbó zarandeada. La segunda derrota de la preparación estaba cargada de lógica y no dispara alarmas. Pero era la última permitida. El viaje sigue, en realidad comienza, en Guangzhou.