NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

MUNDIAL CHINA 2019

Sergio Scariolo: "Yo a Marc Gasol empecé fallándole"

El seleccionador español, que se encuentra ultimando la preparación del Mundial, lo explica en AS: "Le prometí un puesto de titular en 2009 y no cumplí".

Actualizado a
Sergio Scariolo: "Yo a Marc Gasol empecé fallándole"
alberto nevado piqueras

En el momento de hacer esta entrevista, a Sergio Scariolo, seleccionador español, le llaman para consultarle por las medidas del dedo donde le pondrán el anillo de campeón NBA, que conquistó junto a Marc Gasol con los Raptors. Marc Gasol es uno de los protagonistas de esta entrevista que concede a AS. Ambos se encuentran preparando el Mundial de China.

Steve Kerr dice que ha ido de ayudante de Popovich porque le emociona que un técnico de 70 años siga con la misma intensidad que hace 16 cuando le entrenó en los Spurs. ¿A usted qué le mueve?

El amor por el juego. Al final esa es la gasolina. No sólo la que te hace divertirte, sino que te anima a repetirlo. Y también a apretar bien los dientes cuando son los momentos más difíciles

¿El anillo de campeón NBA vacía o espolea?

Durante un par de días sí tienes la sensación de misión cumplida y de que estás vacío de energía. Recuerdo que Marc ni se movía físicamente. Lo mío era más mental, pero hay tantas horas de sueño perdidas que, cuando la adrenalina se suelta, es físico y caes. Pero a los dos días estás con más fuerza. Ganas autoestima y tienes la sensación de sentirte bien para afrontar el siguiente desafío y yo decía que es muy grande porque es el Mundial.

¿Está feliz de haber sido ambicioso y de no haberse instalado en zonas de confort pronto? Pese a sus 58 años, siempre quiere más.

He aprendido que la ambición tiene que ser realista. Si no, puede generarte grandes frustraciones. Debes saber muy bien dónde estás.

Decía Lopetegui en una entrevista en El País que "la felicidad en fútbol es cenar a gusto después de ganar un partido antes de preparar otro". ¿Lo ve así?

¡A veces ni eso! La victoria de un partido a veces ni eso. La de una competición, sin embargo, es a veces un poquito más.

Marc mantiene que se va a ver una España que nunca hemos visto. ¿La suya va a ser una Selección revolucionaria?

(Risas) Las revoluciones las han hecho otros..., grandes personajes. Diría diferente. Evidentemente, mantendremos señas de identidad e incorporaremos unas cuantas situaciones diferentes porque la estructura del equipo es diferente. Somos más ligeros. Tenemos menos capacidad de inventar una canasta sin trabajo previo. Por eso hay que aprovechar los espacios, crear más movimiento. También para que esos jugadores que no son propiamente de uno contra uno puedan ser peligrosos aprovechando una manera de jugar más abierta.

Ha vivido una Selección con expectativas desatadas. Esta de momento mantiene un perfil bajo. ¿Le ayuda en la preparación que nadie espere cosas grandes de este equipo?

Siempre hemos conseguido llegar al máximo de nuestras posibilidades con rarísimas excepciones y eso nos ha hecho admirados y envidiados. Siempre hemos rendido al máximo y eso va más allá de las valoraciones que hacen los demás. Luego la competición casi siempre nos ha puesto donde hemos merecido y espero que esta vez vuelva a ser así. ¿Qué lugar? Es un poco pronto para decirlo.

¿Cree que España no es la selección número 2 del mundo?

La valoración que está haciendo el baloncesto mundial, con el power ranking de FIBA que usted nombra, nos coloca incluso más abajo de la cuarta plaza. Hay quien nos pone sextos. Pero creo que, más decir si está bien o está mal, es prematuro hablar de esto.

Algunos expertos del baloncesto mantienen que mucho de lo que haga la Selección en el Mundial tendrá que ver con su plan, que esta España dependerá mucho más de Scariolo que otras.

Como entrenador, igual que como jugador, se trata de ser completo. Capaz de hacer un buen trabajo en la gestión de grupo y en el aspecto táctico. Un grupo con más talento y ego requiere un esfuerzo superior en el trabajo de la gestión. Un grupo con menos talento y menos ego requiere más esfuerzo en el aspecto táctico. Sencillamente, se trata de dirigir las energías más en una dirección u otra. No es poner más o menos. Es tener la sensibilidad de entender dónde se te necesita más y dónde se te necesita menos para dar un paso atrás. Y sí, es cierto que puede haber una diferencia.

Igual que usted se ha llevado cosas de Europa a la NBA, ¿va a implementar algo de la NBA en esta Selección?

En Europa se utiliza mucho el pick and roll. En la NBA hay más movimientos sin balón. Así que me gustaría usar el pick and roll como es correcto que se haga, como una herramienta importante, pero acompañarlo de otras cosas. Tenemos capacidad de jugar situaciones colectivas desde el poste alto y el poste bajo. Podemos jugar más sin balón, jugar sin espacio. Y el juego sin balón es una de las cosas que la NBA hace mejor que nosotros y me gustaría que los jugadores españoles aprendieran a hacerlo.

Usted es un gran amigo de Sasha Djordjevic. ¿Sabe bien qué estaba pensando cuando dijo eso de "si nos encontramos con el Team USA que Dios les ayude”?

Con todo el respeto y la amistad por Sasha, primero dudo que lo haya dicho. Porque no creo que lo haya dicho. Y segundo, no me siento capacitado para dar una opinión de los rivales casi sin haberlos visto. Porque he visto a Serbia y a Lituania al completo: y a Estados Unidos en un scrimmage (amistoso) y contra nosotros. Desde mi capacidad de adivinación, no es suficiente. Eso sí. Creo que ya conozco bastante bien a los jugadores de la selección estadounidense y yo no dudaría del talento de Jayson Tatum o de la calidad de Harrison Barnes. Entiendo que Serbia se vea como un gran favorito y al nivel de Estados Unidos, pero hay que verlos.

"Hay que dejar jugar a baloncesto a Ricky". ¿No le quiere cargar de presión?

Ojalá todo el mundo fuera anotador. Pero no se trata de meter puntos, se trata de los porcentajes de tiro y de la elección de tiro. Ricky ya tiene el balón en las manos todo el tiempo. Si él mantiene un alto nivel de buena elección y de porcentaje, no sólo yo, sino que todos estaremos encantados de que tenga ese protagonismo anotador. Si esto baja, Ricky, que es muy inteligente, ya será el primero que tiene tantas cosas buenas que puede hacer que no le hará falta forzar en ese momento.

Marc Gasol dijo en estas páginas que su relación con Scariolo ha cambiado "muchísimo" en todos estos años y que usted en Toronto le ha cuidado y le he arropado. Y que hasta dio el sello de calidad de su fichaje.

Yo a Marc empecé fallándole. Tengo que decirlo. Le fallé en 2009 porque le prometí un papel de titular junto a su hermano Pau. Y las circunstancias cambiaron en la preparación de aquel Eurobasket y no fue titular. Creo que con el paso de los años y con los hechos y la honestidad que demostré eso cambió. Antes de trabajar juntos en Toronto, durante bastante tiempo sentí una deuda moral con él. No tenía que devolverle nada en detrimento de sus compañeros, sólo tenía que pagar con coherencia y respeto. La de Toronto ha sido otra etapa.

Muy intensa por lo que le hemos leído.

He tenido una labor tutorial con Marc y con Ibaka, seguirlos personalmente en una tarea solicitada por Nick Nurse. Allí hemos vivido momentos tremendos, buenos y malos. Yo he sentido su apoyo y creo que él ha sentido el mío. Me empeñé mucho en su momento en que llegara. Me di cuenta que en Toronto me dieron una responsabilidad a la hora de valorar mi opinión y me mojé. No por razones afectivas, sino porque sabía que nos iba a echar una gran mano en la temporada. Y además las cosas han ido bien y eso refuerza los lazos a la hora de confiar en alguien. Si uno hace o dice una cosa que gusta del todo, pues es una página que se pasa rápida y no se le da demasiadas vueltas. Una cara, una decisión... Cuando hay una confianza profunda de fondo, decir cosas a la cara se acepta más.

¿Le está convenciendo el papel de Rudy como capitán?

Como capitán y como jugador de la Selección estoy encantado. Ha mejorado porque se ha vuelto un jugador más preciso. Ha añadido experiencia y madurez en su juego. Su juego era muy de ruptura y ahora ha ganado cierta capacidad creativa. Su capacidad de toma de decisiones, además, ha crecido. Han pasado tres años desde la última vez que lo vi. Me parece un pedazo de jugador que tiene la posibilidad de jugar en dos roles y que es un capitán de referencia. Sobre él podemos contar y él mismo comparte un liderazgo con los otros jugadores veteranos del equipo y tampoco ha habido un momento en el que se ha necesitado una intervención especial en el equipo. Pero si llega ese momento crítico, estoy seguro de que también lo puede hacer.

Usted termina contrato en 2020 y este año ha sabido por primera vez qué es completar una temporada NBA en Toronto, viajar a Europa en noviembre y febrero para dos Ventanas que siguen el año que viene... ¿Ha hablado ya de su continuidad con el presidente? Porque hay un Mundial pero a usted le gusta la planificación.

Hay cuatro componentes que tienen que entrar en esta ecuación: el club, la federación, mi familia y yo. Depende del consenso, o no consenso. Y en este momento creo que estamos en la vorágine de un campeonato del mundo y no es el momento para afrontar este discurso, desde luego.

¿Qué le parece que la FIBA coloque a España en el cuarto puesto en las apuestas para el Mundial?

La valoración general del mundo del baloncesto te coloca en un sitio más bajo que en el segundo puesto del ranking mundial que hemos defendido con uñas y dientes durante las Ventanas pero de cara a una competición es imposible poder hacer un ranking tan definido sin ver a los equipos jugar y sin tener noticias siquiera de las plantillas definitivas. Yo al menos no me siento capaz de hacer una valoración tan precisa.

¿Le ha decepcionado el no de Mirotic? Por el hecho de que iba a jugar en teoría un papel fundamental en el engranaje de la Selección. Y habló de Pau, que hubiese matado si hubiese hecho falta por estar aquí.

Hemos tenido el no de Mirotic, Ibaka, Sergio Rodríguez, Abrines y Abalde. Hubo una petición de los cinco de no considerarles. Para mí están todos en el mismo plano. Pero ningún rencor, ningún mal rollo guardado de cara al futuro. Ha pasado otras veces y no hay que darle más vueltas de lo que se ha hecho. Y respecto a Pau, es que no existe un compromiso más alto que el de Pau. Todos estamos por debajo del compromiso que Pau ha demostrado por esta camiseta. Navarro es el único que podría estar a esa altura.