SELECCIÓN ESPAÑOLA DE BALONCESTO
Estados Unidos - España: el partido que amargó a Pau Gasol
Los estadounidenses dominan con claridad el balance (24-4) pero la Selección, y sobre todo Gasol, tienen la espina de los Juegos Olímpicos.
Empecemos, será más fácil, por las veces que la Selección Española le ganó a los inventores del juego desde que el 22 de agosto de 1960 jugaron un amistoso en Lugano en el que, por cierto, participó nada menos que Jerry West, el logo de la NBA. Han sido cuatro en 28 enfrentamientos, un modesto 14,2 por ciento de victorias y una espina. Aunque España ganó dos partidos oficiales a Estados Unidos, uno memorable en Colombia el día que el profesor Martín Tello escribió en As aquello de "ustedes dormían, nosotros soñábamos", las finales olímpicas quedaron a un par de centímetros.
Vayamos a Lugano. En 1960 se jugó el primer Estados Unidos-España (había uno previsto para los Juegos de Berlín 1936 pero la Guerra Civil había estallado y la Selección no compareció a la cita que Leni Riefenstahl inmortalizó para mayor gloria de Hitler). Seguramente fue el amistoso más importante de la historia porque el resultado no servía de nada pero la compensación económica que recibió la Selección pudiese acudir a los Juegos de Roma. Ganó Estados Unidos 59-91.
España ganó su primer amistoso a Estados Unidos en 1972 en Buenos Aires (97-80), en mitad de un torneo que se intercaló entre el Preolímpico y los Juegos de Múnich. La selección estadounidense no jugó con el equipo que luego acudiría a una cita olímpica y que dejaría aquel final memorable con el balón larguísimo de Edshenko que Belov convirtió en una de las canastas más memorables del baloncesto. El siguiente triunfo de España fue en la noche mágica de Bogotá (109-99) con Epi (28 puntos), Fernando Martín (24) y el recientemente fallecido Chicho Sibilio (21) dando un clínic de baloncesto a un equipo con jugadores como Doc Rivers, Antoine Carr, Mark West o John Pinone.
La tercera victoria de España contra Estados Unidos llegó en 1993. Fue en Castellón. USA Basketball no convocó a profesionales NBA después de la primera llamada en año de Juegos. Entre Barcelona'92 y el Mundial de Canadá, jugaron ese amistoso un grupo de universitarios entre los que destaca Jason Kidd, a quien la crónica de El País en la época bautizaba como el nuevo Magic admitiendo las referencias que de él llegaban desde Estados Unidos.
Luego llegó la de Indianápolis, donde el baloncesto es vivido como una religión por los hoosiers ("es sólo baloncesto en 49 estados, pero esto es Indiana", se lee en el Bankers Life Fieldhouse. España, después de estrellarse en cuartos contra Alemania, se quitó la espina con la victoria ante Estados Unidos. Navarro, que jugó los 40 minutos, dio un recital de baloncesto. España ganó 81-75 y se abrió un espacio para la esperanza porque la generación que venía apuntaba alto.
España, sin embargo, se ha estrellado en los últimos cuatro Juegos Olímpicos. Seguramente, la oportunidad más sencilla de ganar era la de Atenas. Pero también seguramente, la generación de oro del baloncesto español no la veía como tal. Una zona sin demasiado sentido mientras Marbury castigaba al equipo de Pesquera acabó con las opciones de España (94-102). En Pekín, España lo volvió a intentar. Después de una derrota inaceptable en la primera fase (82-119) que abrió grietas en el vestuario y que tuvo que ser apagada con varias cenas de urgencia en el que luego se convirtió en restaurante talismán, el Mare, España jugó un partido memorable y si perdió 107-118 es porque el grupo de jugadores de Estados Unidos que actuaron en ese partido, con Kobe y LeBron al mando, también era casi irrepetible. La historia se repitió en Londres, donde un Gasol colosal mantuvo a raya a los americanos hasta que una falta de LeBron James que lastimó su dedo lo sacó del partido y con él, a España (100-107). La última revancha fue en Río, pero aquel día, y pese a ser la derrota por menos puntos en ese póker de enfrentamientos en los Juegos, España no tuvo ninguna opción (76-82). Después de ganar a Australia en el tercer y cuarto puesto, y en la sala de prensa del Arena Carioca, Gasol recibió una pregunta. "¿Cree que la vida le volverá a dar una revancha para ganar a Estados Unidos?". La respuesta sigue abierta a día de hoy.