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SELECCIÓN

España, obligada a crecer en la fase dos en Los Ángeles

Con dos descartes aún en juego, Scariolo pide un paso más a la que será segunda unidad mientras espera que Llull, Rudy y Marc alcancen su mejor nivel. De momento, Ricky, Juancho y Willy tiran del carro.

Los Ángeles
Baloncesto.- (Previa) La selección afronta en Málaga su segunda prueba al completo y a la espera de los descartes
 
 Llull, Juancho y Willy Hernangómez, y Pau Ribas durante el amistoso entre la selección española de balo
@NPHOTO-ALBERTONEVADO/FEB

La Selección española de baloncesto llega a Los Ángeles, una de sus tierras prometidas del baloncesto, obligada a crecer en la fase dos de su preparación para el Mundial de China. Con dos piezas menos, Joan Sastre por exceso de equipaje en el puesto de dos y Pablo Aguilar, con problemas en la muñeca, 14 jugadores se plantan desde hoy en Marina del Rey para preparar el partido que le medirá a Estados Unidos en el Honda Center de Anaheim en la madrugada del viernes al sábado en España.

El interrogante de los descartes se mantiene. Scariolo, exigente con su equipo en las comparecencias públicas aunque algo más indulgente en la última de Málaga, está convencido de que la segunda unidad de su equipo necesita subir un escalón el nivel para dar la talla en el Mundial. Por eso mantiene la tensión entre los jugadores que no tienen su plaza asegurada. En principio, un descarte saldrá de entre Jaime y Rabaseda y el otro, de entre Beirán y Diop. Pero nada está dicho. Colom, de hecho, no tiene asegurado en este momento estar entre los 12 de China.

Hay más preocupaciones en Scariolo, que necesita recuperar el mejor nivel de Llull y el capitán, Rudy Fernández. El de Mahón no ha jugado en los dos partidos de Málaga, pero las molestias físicas son leves y no alarmantes. También han descansado, por poner un ejemplo, Ribas y Claver. Más que salud física, lo que necesita Llull es alegría en el juego. Sentirse mejor consigo mismo. Lo necesita España, que necesita desborde en la línea exterior. Si no la tiene Llull, está muy escaso en esa faceta. Con Rudy hay más tranquilidad. Conoce sus momentos y en la FEB confían en que llegue perfecto al 31 de agosto.

También hay buenas noticias. Ricky está en un momento dulcísimo y es de esperar que llegue así al primer día en el Guangzhou Gymnasium. Siempre, incluso en peores momentos, fue el base titular de Scariolo, que le da libertad. Este año le toca más protagonismo por motivos obvios y está dispuesto a responder. Ribas, Claver y Oriola, la unidad barcelonista de la Selección, también aparece como un valor seguro para dar cierta estabilidad.

Y aparecen finalmente los que deben ser los elementos disruptores de la Selección si España quiere ser una sensación y hacer algo grande en China. Algo así como lo que significaron Sergio Rodríguez y Rudy en el Mundial de 2006. Si los Hernangómez, Willy y Juancho, mantienen conectado el clic con el que han empezado la concentración, sí puede pensarse en un equipo realmente competitivo. La versatilidad de Juancho y el talento en el juego interior de Willy (en principio Scariolo ha avanzado que no jugará nunca con Gasol en el mismo quinteto por lo que sus minutos dependerán de los descansos del pívot de los Raptors) son muy necesarios para una Selección que de momento va despacio y que sabe que no va a cualquier sitio. Primero, a Estados Unidos para tener una primera prueba de altísimo nivel contra jugadores que viven en la planta de arriba del baloncesto. Y luego a China donde aparecen rivales temibles como Serbia en la hoja de ruta.