Con Zion Williamson nadie sabe hasta dónde mirar. Las expectativas que se han puesto sobre él son tan altas que cualquier cosa que no sea el cielo sabrá a poco. Son muchas las cosas que llaman la atención del jugador cuando le ves en acción. Pero muchas de ellas (mates, tapones, robos, juego en transición) se resumen en un físico casi nunca visto en la historia.

Y sorprende más si antes de verle hacer todas esas cosas le has visto parado. Porque su figura dista mucho de ser la que se supone ideal en un atleta de élite. Con 2,01 de altura y 129 kilos de peso los músculos bien definidos de los grandes físicos de la NBA no aparecen por ninguna parte. Pero tampoco se encuentra en su anatomía la delgadez con la que llegan tantos rookies a la Liga y que van dejando atrás con el paso de las temporadas. El cuerpo de Zion parece más el de un jugador recién retirado, al que los kilos van alcanzando al mismo ritmo que ha abandonado los entrenamientos. A toda prisa.

David Griffin, general manager de los Pelicans, explicó a The Athletic que en la franquicia nadie sabe dónde puede acabar su jugador físicamente hablando: "No creo que podamos determinar aún un peso exacto para él. Sólo sé que Zion sigue creciendo. Una de las cosas que la gente no suele tener en cuenta en todo este proceso es que, al igual que Jaxson Hayes, Zion aún está creciendo. No estamos seguros de cómo va a ser cuando acabe de crecer, hasta dónde puede llegar. No buscamos un peso concreto para jugar, sino estar en las mejores condiciones, tener el tipo de fuerza y estabilidad que necesita para controlar todos los recursos que tiene a su alcance, los que su capacidad atlética puede generar. Lo que hay que hacer con él es todo lo que puedas desde el punto de vista de la estabilidad para darle más capacidad para controlar lo que ya tiene en términos de fuerza y velocidad".

Los 129 kilos de Zion le convierten ya, a sus 19 años recién cumplidos, en el segundo jugador más pesado de la Liga. El único que tiene por delante en la lista es Boban Marjanovic, que pesa 131. Pero el cuerpo del pívot serbio poco tiene que ver con el del ex de Duke. Marjanovic mide 2,21 y es junto a Kristaps Porzingis el techo de la NBA. Son 20 centímetros más que Zion donde repartir todos esos kilos. Si el joven jugador de los Pelicans sigue creciendo, como ha afirmado Griffin, parece claro que pronto se puede convertir en el jugador que más pese de toda la Liga.