Fue hace exactamente dos años, el 6 de julio de 2017, cuando se hizo oficial que Paul George abandonaba los Indiana Pacers para jugar junto a Russell Westbrook en los Thunder. El alero dejó claro esa temporada que quería abandonar Indianapolis y su destino preferido era Los Ángeles, ciudad situada a unos 100 kilómetros de Palmdale, su localidad natal.

Sin embargo, en ese momento no tuvo la oportunidad de recalar en ninguna de las dos franquicias angelinas. "En 2017, antes de llegar a Oklahoma City, quería venir a jugar a Los Ángeles. Desafortunadamente, no me traspasaron a los Lakers y ellos no fueron a por mí. Al final me enviaron a los Thunder, lo que fue algo precioso para mí", reconoció el jugador en el verano de 2018.

Tras esa primera temporada en los Thunder entraba en el mercado de agentes libres pero el jugador optó por renovar su contrato con la franquicia de Oklahoma por cuatro temporadas y 137 millones de dólares. A pesar de no ser su destino prioritario, George se adaptó a la perfección a Oklahoma City, fraguó una buena amistad con Westbrook, llegando a mostrar una gran afinidad tanto dentro como fuera de la cancha, y finalmente decidió alargar su vinculación con el equipo.

Este cúmulo de factores hizo que el propio ayuntamiento de la ciudad, con su alcalde David Holt a la cabeza, proclamaran el 7 de julio en Oklahoma City como el 'Día de Paul George'. Además, el propio concejal se ofrecía a pagarle personalmente la cuota anual de la licencia que le permite pescar en el municipio, deporte del que es amante el alero.

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Sin embargo, el jugador tenía hablado con la franquicia que este verano sí quería marcharse a Los Ángeles y finalmente jugará en su ciudad natal. Lo hará en los Clippers y lo hará junto a la joya de la corona de los agentes libres: Kawhi Leonard. Precisamente una de las condiciones del vigente campeón de la NBA para recalar en esta franquicia era que George, con el que había hablado previamente sobre este movimiento, estuviera a su lado. Este hecho convierte a los Clippers en claros aspirantes al anillo. Mientras tanto, no se sabe si en Oklahoma City se celebrará este domingo el día de un jugador que ya es historia de los Thunder.