LEB ORO | FINAL FOUR

Mallorca optará a la ACB por primera vez en su historia

Ha conformado una gran plantilla y no tuvo rival en el Ourense (77-61) en el primer partido de la Final Four de Bilbao. Álex Hernández, que tuvo que emigrar a Lituania y Polonia, espectacular.

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Mallorca optará a la ACB por primera vez en su historia
JUAN FLOR

Menorca formó parte de la ACB hace casi dos décadas. Uno de esos proyectos en un sitio pequeño, que levantó un pabellón muy básico, una nave 'low cost', en tiempo récord y desbordaba ilusión Pero se pinchó la burbuja. Ahora trata de tomar el relevo Mallorca, con bastante más estructura. Ya se ha colado en la final de la competición y tras una campaña en la que ha ido de menos a más, su ambición es total. El proyecto ha invertido mucho dinero, es uno de los más caros de la categoría. El 77-61 es un resumen de que quitando el primer cuarto ante el Ourense, apenas hubo discusión.

Toda entrada en una Final Four, llámese formato LEB, Euroliga o Torneo de la Galleta, entraña su grado de dificultad, por aquello de abrir camino en un terreno inexplorado, de saber que un mal paso puede mandar al traste todo el trabajo del año. Siempre influyen detalles que poco tienen que ver con lo que cada uno ha madurado durante ocho largos meses. Eso le pasó a Palma, que salió a la Final Four de Bilbao pisando huevos y tuvo que recomponer ideas para pasar las semifinales. Su catálogo en Miribilla es un resumen de este curso: empezó de dolor, sin ritmo y al final se le ha hecho corta la fase regular, porque iba como un ciclón. Eso sí, en cuartos tuvo que sudar lo suyo ante el Granada. 

Hernández celebra la victoria balear

El conjunto insular tuvo su jugador clave en el pívot Uclés, un tipo que ha estado en siete proyectos LEB y tiene la categoría tatuada en el alma: 16 puntos, 7 rebotes y 22 de valoración. Fue clave en la remontada entre el final del primer cuarto y el inicio del segundo, con su fuerza atrás y su claridad de ideas en ataque; dio la vuelta a un encuentro que comenzaron ganando los pupilos del bilbaíno Gonzalo García de Vitoria (¡menuda jornada emotiva para él!). Ocho puntos del almeriense permitieron un parcial de 16-2 de los de Félix Alonso que cambió el encuentro y del que ya no se pudo reponer el Ourense. Continuaron la labor de Uclés, jugador de la segunda unidad del Palma, dos miembros del 'big three' mallorquín, el base Hernández y el pívot Guerra.

El COB se traía esas mariposas en el estómago por la F4 tras dos semanas sin competir, porque metió un sopapo de 3-0 al Oviedo. Pues no le oxidó, porque empezó con más tino. Félix Alonso se encontró en el primer cuarto un -9 inquietante. Palma (22 puntos consintió en el primer acto) arrancó con tiritona bajo un ambiente sofocante en Miribilla tras dos tiros errados de Barac, pero no perdió el rumbo fue muy paciente, sabiendo que tenía infinitas más virtudes que su enemigo, apoyado por 500 ruidosos seguidores. Tras amarrar mejor el rebote, con el turno para las rotaciones empezó a segar la hierba a placer. García de Vitoria sacó de punto a Guerra, un cinco dominante en la categoría, y su rival desactivó a Zamora, bastión ofensivo de los amarillos. Los gallegos echaron en falta a su líder y fallaron demasiado en la zona. Con Watson y Rozitis la vida se les complicó, mientras Palma crecía de la mano de Álex Hernández. Las pérdidas avinagraron un poco una tarde placentera en los baleares. El base murciano que actuó en la cantera del Barça y debutó en ACB con Manresa tuvo que salir a buscarse las habichuelas a Lituania y Polonia, aquí para pisar la Champions. De vuelta a casa, planea por la LEB como un aeroplano. Las Baleares vuelven a llamar a la puerta de la cúspide. Mallorca nunca se ha visto tan cerca.

Los jugadores del COB, con la afición