A la ACB se va por Bilbao
Miribilla ha acogido casi todas las competiciones posibles: Europeo U20, ACB, Supercopa, Eurocup, Euroliga, LEB... Le faltaban una Copa y una Final Four. Pues esta última ya está aquí, para decidir quién acompaña al Betis a la élite. Compiten RETAbet, Melilla, Palma y Ourense.
La tercera Final Four de la historia en LEB Oro aterriza en Bilbao casi a hurtadillas (ni un cartel por la ciudad ni una presentación en condiciones de los participantes en el Ayuntamiento) y otorga el jugoso premio de un ascenso. Por primera vez está el anfitrión, y además éste, el Bilbao, comparece como segundo clasificado de la liga regular, así que los tres restantes le subrayan como favorito. El Melilla, un lobo con piel de cordero, es su rival. Y en la otra parte del cuadro, un Palma que también parece el tapado, ante un COB que fue capaz de resolver el único playoff existente en la categoría, ante el Oviedo, por 3-0.
Será la tercera aventura del RETAbet en busca de la ACB. Las dos anteriores, ambas ante el León, se saldaron una con eliminación, en 2003, y otra con el bendito ascenso de 2004 por la vía rápida (3-0). El hilo conductor desde aquella época es Salgado, el eterno capitán de los ‘hombres de negro’. El Melilla regresa a una F4 diez años después. Ya sabe lo que es pisar este formato. Además, se miden los dos únicos supervivientes de Fuenla-2009, Huertas y Urtasun.
Huertas es el único del RETAbet que ha jugado una F4 de LEB Oro. Mumbrú tiene tres rookies en España: Lammers, Brown y Larsen. Demetrio ya sabe lo que es ascender, con el Breogán, pero lo firmaron por la vía rápida. Salgado lo hizo con el Bilbao Basket hace 15 años. Schreiner lo logró con el Andorra, en 2014. Y Edu Martínez peleó en Ourense, Lugo, y dos veces, en Burgos. “La sensación es muy emocionante, por jugártelo todo en un partido”, sostiene. Matulionis estuvo cerca de él en un par de ocasiones: en 2015 se enfrentaron en una serie dramática Ourense-Breogán, que cayó del equipo con ventaja de campo por 3-2, con el lituano como perdedor y Edu como ganador. Osva cedió al año siguiente contra Coruña y Martínez también hincó la rodilla ante el Cáceres en 2013 y ante Huesca en 2016 y subió al año siguiente, con Burgos, precisamente ante un Breogán donde estaba Cruz.
Si se alcanza el ascenso, el Bilbao iniciará el lunes una nueva pelea: la de los despachos, tras un proceso concursal. Ha cobrado todo el canon (1,6M€ menos los 400.000 detraídos por el fondo de garantía salarial para pagar deudas a jugadores del año pasado). Si se asciende habrá que poner 1,7M€ en cuatro plazos. Ya hay avances básicos con Diputación, Fogasa, Caja Rural de Navarra y Seguridad Social.