Portland ha extendido el contrato de su entrenador, Terry Stotts, para los próximos años. Según Shams Charania, de The Athletic, el técnico habría llegado a un acuerdo con la franquicia de Oregón para seguir ligado al equipo varios años más y aunque todavía no se conocen los términos de la renovación, todo indica que el proyecto sigue adelante con los mismos protagonistas.

La noticia supone un premio para el coach, que ha cuajado su mejor temporada desde que llegó a los Blazers. Stotts tiene una gran trayectoria en la liga norteamericana, y fue entrenador assitente de George Karl en Seattle, repitió con el mismo entrenador en Milwaukee, y fue ayudante también en los Warriors, los Hawks y los Mavericks, donde ganó el anillo en 2011 con Rick Carlisle de entrenador y Dwayne Casey de asistente defensivo. Aunque tuvo breves pasos por los Hawks y los Bucks como entrenador jefe, no fue hasta su llegada a Portland en 2012 cunado asumió un verdadero proyecto.

Desde entonces, seis presencias en playoffs en siete años, tres temporadas por encima de las 50 victorias, primera aparición en las semifinales de la Conferencia Oeste desde el 2000 (en 2014 con tiro ganador de Lillard para vencer a los Rockets) y primera aparición en las finales del Oeste también desde ese año, que marcó un antes y un después en la historia reciente de la franquicia. Tras los dos primeros años jugando las eliminatorias por el título, el entrenador lideró una reconstrucción magnífica que comenzó en el verano de 2015 con la salida de cuatro titulares: LaMarcus Aldridge, Nicolas Batum, Wesley Matthews y Robin Lopez. Solo Damian Lillard siguió... y cogió todos y cada uno de los galones. Desde el de alférez hasta el de capitán general, y la apuesta no ha salido nada mal.

El técnico, que estuvo en el ojo del huracán el año pasado después de que les eliminaran los Pelicans por 4-0 en primera ronda y que fue cuestionado por su capacidad en playoffs, se ha resarcido este año en la fase final. 4-1 a los Thunder en una serie que prometía mucho y dio para poco gracias a un nuevo tiro ganador de Lillard, y 4-3 ante los Nuggets ganando el séptimo fuera de casa. Y todo sin Nurkic, lesionado en los últimos compases de la regular season. Fue una pequeña redención para el equipo antes de ser arrollados en la finales de Conferencia con mucha fatiga de la eliminatoria anterior y con Lillard tocado. 

De esta manera el proyecto sigue adelante y el entrenador cuenta con el respaldo de la directiva. La franquicia, que seguirá teniendo a Lillard como jugador franquicia y a McCollum como lugarteniente de lujo (jugadores que han alcanzado su máximo desarrollo con Stotts en el banquillo), continuará con una reconstrucción que empieza a dar sus frutos a pesar de la limitación de sus movimientos en el mercado.