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CHAMPIONS | TENERIFE 70 - AMBERES 54

Nueva cita con la historia del Iberostar Tenerife

El conjunto canario derrota al anfitrión y se enfrentará al Virtus Bolonia en la final de la Champions. Beirán, decisivo en el segundo tiempo.

Nueva cita con la historia del Iberostar Tenerife
CHAMPIONS BASKETBALL

Ocurre que las prisas nunca son buenas consejeras, menos un partido tan decisivo. Cayó el Antwerp en el pecado capital de olvidarse, por momentos, de que los partidos duran 40 minutos, y lo acabó pagando cuando el primer tiempo agonizaba. El Iberostar Tenerife, en su competición fetiche, esperó su momento para darle la dentellada decisiva al partido. Cuando cogió el timón fue para no soltarlo nunca más, y ahora navega imparable hacia su segundo cetro europeo.

Comenzaron muy agresivos los anfitriones, tal vez desesperados sin darse cuenta, y un 2+1 de Tate le puso rápidamente con una peligrosa ventaja de 7-14. Sin embargo, una bandeja de Sáiz y un triple de Gillet, tres en la primera parte, cercenaron el conato de escapada belga: 12-14. Una leve pájara atenazó al Iberostar al final del cuarto inicial, y dos tiros libres de Lee más una canasta de Dudzinski, machacando su equipo el rebote ofensivo, dejaba el primer guarismo en 12-20 para los anfitriones, sin embargo visitantes esta noche.

Nada más empezar el segundo cuarto, Lee estiró la ventaja del Antwerp al +10, pero raudo estuvo Gillet para desatascar a su equipo, cómo no, desde el 6,75. Nada se sabía hasta entonces de Abromaitis, cuyos dos tiros libres, más un estruendoso mate de Iverson tras dulce asistencia de San Miguel, le daban a los canaristas un parcial de 7-2 a favor y dejaban el marcador en 19-24. Estaba la formación a tiro de piedra del Iberostar, y un nuevo triple de Gillet, parcial 12-2, empataba el partido a 24.

Duro competidor, supo el equipo de Vidorreta esperar su momento sin rastro alguna de descomposición pese a que el partido, por momentos, parecía romperse. Había llegado el momento de Beirán, que con 5 puntos consecutivos le volvió a dar ventaja a su equipo, situación que no cataba desde el 4-3 de San Miguel, antes del descanso: 31-26.

Con la final a tan solo 20 minutos, ambos equipos salieron en exceso atenazados. Por el momento, el Iberostar le valía con Beirán, ejemplo palmario de cómo un profesional del baloncesto no debe dejar de evolucionar su juego jamás. Así, con 8 puntos consecutivos de pura clase en el poste bajo, el alero madrileño comandó el conato de escapada del Iberostar, que llegó hasta el 43-34. Pronto se recompuso el Antwerp, que con un parcial de 0-6, coronado con un triple de Dudzinski, se llegó a poner 43-40. Niang, reventando el aro visitante, dejó el marcador en 47-42 al final del tercer cuarto.

No pudo empezar de mejor manera el equipo aurinegro el último parcial, pues un 3+1 de Brussino le dio un esclarecedor 51-42. Bajo guarismo en un partido demasiado trabajo, feo en ocasiones, que en cualquier caso le venía de perlas a los insulares. Ni que estuviera en trance, un triple del alero argentino le dio un gran impulso a los suyos y, de paso, la mayor ventaja del partido hasta la fecha: 55-42.

Lo tenía ya hecho el Iberostar para jugar su segunda final en las tres ediciones disputadas de la Basketball Champions League. Un triple de Kalinoski en el 6:37 supuso la primera canasta del Antwerp en el último cuarto, y otro enceste desde el 6,75 de Beirán sepultó cualquier esperanza, si la había, del equipo belga: 60-49. Ya estaba hundido y entonces, a placer, la formación aurinegra alcanzó velocidad de crucero y, casi, un marcador de escándalo.