Escándalo en la Liga griega: el Olympiacos bajará a Segunda
El equipo de El Pireo no se presentará al último partido de Liga y será castigado con el descenso. Negocia su incorporación a la Liga Adriática.
El sainete que se ha vivido en el baloncesto griego en los últimos meses va a terminar de la peor manera posible: según información de Eurohoops, el Olympiacos no se presentará a su partido contra el Promitheas Patron del próximo miércoles, el último de la fase regular, y será castigado por lo tanto con su descenso automático a la A2, la segunda división griega. Es lo que sucederá toda vez que el Comité de Arbitraje ha confirmado como uno de los encargados de dirigir ese partido a Panagiotis Anastopoulos. El Olympiacos ya dejó claro que no se presentaría a ningún partido arbitrado por él.
Anastopoulos fue uno de los encargados de dirigir la pasada semifinal de la Copa griega entra Olympiacos y Panathiniakos, en la que los de El Pireo se retiraron en el descanso como protesta por el arbitraje que estaban sufriendo y anunciaron que no jugarían “en ningún partido que estuviera dirigido por Anastopoulos, Manos y Panagiotou”, los árbitros de la semifinal.
La amenaza del Olympiacos incluía no disputar ningún partido contra Panathinaikos si los árbitros no eran “exclusivamente extranjeros”. De hecho, ya no se presentó en el duelo entre ambos en Liga. El Panathinaikos, por su parte, protestó pidiendo expresamente a esos árbitros porque consideró que se estaban siguiendo de forma peligrosa los deseos de su gran rival. Ahora, en teoría, Anastopoulos ha sido asignado mediante sorteo para el Olympiacos-Promitheas. Después de una primera sanción de ocho puntos por no presentarse a ese partido contra el PAO, la siguiente será de 14 y mandará al Olympiacos al último puesto de la clasificación de Liga, de la que en todo caso sería excluido automáticamente por esa segunda ausencia.
Dimitris Giannakopoulos, el propietario del Panathinaikos, estuvo presente en la reunión de los árbitros y se expresó con su beligerante tono habitual ya que no creía que fuera casualidad que estos tres árbitros no hubieran sido asignados todavía al Olympiacos por simple capricho de los sucesivos sorteos: “Durante nueve jornadas no se habían cumplido las normas y se había cedido al chantaje del Olympiacos. Eso prueba que el Olympiacos es el que manda, pero están convirtiendo eso sobre lo que mandan en un burdel”.