Nando De Colo demostró por qué es uno de los jugadores estrella del CSKA. Se echó a su equipo a la espalda en los momentos calientes y colocó a los eslavos con un 2-1 en la serie. El Baskonia fue capaz de remontar pero, al final, el 65-62 fue un espejismo. Sensacional el partido, una vez más, de Poirier, que sigue siendo imparable para los de la capital rusa.

Itoudis sacó un quinteto bastante atípico con la presencia de Hackett, Vorontsevich y Hines. Todos ellos suelen tener minutos durante los encuentros pero no en los cincos iniciales. Vildoza, que era duda por una elongación en el aductor, también comenzó el choque con los locales. A los 20 segundos, De Colo ya había puesto el 0-2 y la dinámica del partido no varió ya que los eslavos fueron casi siempre por delante.

El Baskonia defendió mal, tuvo problemas con el bloqueo y continuación ruso y encajó demasiados triples antes del descanso. Los de Perasovic sólo sumaron 6 puntos en los primeros 5 minutos (6-14, min. 6). Para entonces, el Chacho ya había destapado el tarro de las esencias de las asistencias. "Tenemos que jugar con orden y no hacer faltas estúpidas", pedía el técnico local a sus jugadores en un tiempo muerto. La distancia alcanzó guarismos peligrosos (6-17) pero la intensidad de Poirier y los triples de Hilliard acercaron a Baskonia a 7 puntos (17-24).

Nada más comenzar el segundo cuarto, el CSKA ya ganaba por 13. De Colo tenía una noche inspirada y los jugadores de Itoudis enchufaban muchos tiros de 3 (7/11 a falta de 2 minutos para el descanso). El técnico griego siguió sorprendiendo con algunas decisiones como una defensa en zona que luego quitó. Al descanso, 39-46 con 13 puntos de Hilliard y un Poirier colosal que, a esas alturas, sumaba ya 10 puntos y 9 rebotes.

Voigtmann consiguió el primer triple del partido y de la serie para él nada más regresar de los vestuarios. Cuando el Kirolbet se acercaba a 4 o 5 puntos (44-48 por ejemplo) le temblaba el pulso y fallaba en pequeños detalles. Vildoza, sin ir más lejos, lanzó un triple en carrera precipitado y luego cometió una pérdida no forzada. Shengelia empezó a coger protagonismo y Hunter se fue al banquillo por quinta falta personal. De hecho, se mereció una técnica por protestar.

Dos triples consecutivos de Janning en la última entrega colocaron el 65-62 (min. 31). Era la primera vez en el choque y en la serie en donde el conjunto vasco se ponía por delante del coloso rojo. Pero De Colo encadenó 12 puntos consecutivos y estiró la goma de forma definitiva. Voigtmann y, sobre todo, Poirier intentaron la última remontada pero esta resultó imposible (71-77, min. 37), entre otras cosas porque los de Itoudis cogieron rebotes ofensivos claves.