El Kirolbet Baskonia cayó en Moscú en el primer partido de su serie de cuartos ante un CSKA que destrozó a los vitorianos con un tercer cuarto sublime (29-12) liderado por el español Sergio Rodríguez: 19 puntos (5 de 6 de triples) y 5 asistencias para 21 de valoración. El choque comenzó muy igualado y con poca producción ofensiva de los dos equipos. Habían transcurrido un par de minutos y nadie había anotado todavía. Poirier hizo entonces los primeros puntos en el poste bajo pero 5 consecutivos de Higgins pusieron a los rusos por delante.

El Baskonia se fue cargando de faltas porque el criterio arbitral no era igual en las dos zonas. Al final del primer cuarto, Vildoza, Garino y Huertas llevaban ya dos faltas. Todo el CSKA, en el minuto 8, sumaba una. A pesar de ello, los de Perasovic se fueron uno arriba al final de esa entrega debido, en gran parte, a los puntos baratos que conseguía CSKA desde los tiros libres. 

Marcelinho vio la tercera personal nada más iniciarse la segunda fase del choque. Vildoza tuvo que hacer encaje de bolillos para no igualarle y defender con cierta intensidad. Uno de sus rivales era Nando de Colo, que hizo su tiro libre número 100 de la temporada con un impresionante balance de 94/100 desde esa distancia. Un parcial de 0-7 relanzó a los baskonistas (32-35, min. 16) pero una gran reacción local con el Chacho al mando, envió el guarismo del descanso a un equilibrado 44-40. Hilliard y Shields, extrañamente, y de forma simultánea, estuvieron a un nivel bastante alto.

Siete de diez en triples en el tercer cuarto

Tres triples de Sergio Rodríguez, otros dos de Kurbanov y uno de Clyburn permitieron a los moscovitas estirar la goma de verdad (66-52, min. 16). Los contactos en la zona baskonista se pitaban sistemáticamente y, sin embargo, se perdonaban en la parte roja. Shields, que veía el aro como una piscina, se tuvo que ir al banco con cuatro faltas. Resultó curioso ver a Perasovic pidiéndole explicaciones a Lamonica por la permisividad con la defensa del conjunto ruso. Al margen de eso, el 7/10 en triples de ese cuarto colocó a CSKA 21 puntos arriba en el minuto 29 (73-52). El parcial del tercer periodo fue terrible: 29-12.

Resulta obvio que remontar 21 puntos al coloso eslavo en su cancha es realmente utópico. Pero Kirolbet lo intentó. Huertas hizo un triple y Poirier un mate para provocar el tiempo muerto Itoudis. Shields vio la quinta en el 32 pero el Baskonia mantuvo el tipo. Y eso que estuvo muy fallón en el tiro exterior. Fue cuando De Colo empezó a ejercer de mago pero el crack del partido, el que rompió la igualdad, fue el Chacho. Los últimos minutos sobraron. El 1-0 estaba muy claro ya. Perasovic no utilizó a Jalen Jones ni un solo segundo. El mal fario de Moscú se mantiene desde 2005. Las faltas desgastaron a Kirolbet y la calidad rusa sirvió para dar la puntilla final. La maxima local se dio con el guarismo definitivo por lo que los de Perasovic, ya sin opciones, sólo perdieron por 5 la última entrega. Por lo menos no fue humillado.