El Iberostar abusa del Hapoel para llegar a la Final Four
Abromaitis, Iverson y Bassas lideran a los aurinegros. Salvo Feldeine, no hubo noticias del Hapoel. Bamberg, Virtus Bolonia y Amberes completan la Final Four.
Se encuentra muy a gusto, demasiado, y se le nota. En su competición fetiche, de la que salió campeón con todos los honores en su primera edición, el Iberostar Tenerife volvió a levantar una eliminatoria de la BCL para plantarse en la Final Four. Salvo en el 9-10, esta noche fue siempre por encima de un Hapoel Jerusalem totalmente sobrepasado por el ambiente del Santiago Martín, cuya atmósfera se convierte en una pesadilla para cualquiera. Y así, dos años después, los pupilos de Vidorreta vuelven a citarse con la historia continental.
Sintiéndose imbatible, con La hamburguesa ejerciendo la presión de siempre pero intimidando como nunca, el Iberostar Tenerife salió lanzado. Empezó percutiendo a través de Colton Iverson, dos canastas para el 4-2 inicial, aunque no perdía comba, de momento, el Hapoel. Así, Feldeine no tardó en poner a los suyos por delante: 9-10. Está pírrica ventaja israelí, totalmente comprensible estando el partido todavía al alba, espoleó a la formación insular. El delirio estaba servido. Así, un 2+1 de Abromaitis, imparable incluso para Stoudemire su sociedad con Iverson, le dio rápidamente el mando en el marcador, y 4 triples consecutivos, 3 de un desatado Brussino y otro de un fallón White, le dispararon en el marcador. Con ese 24-10 se cerró el primer cuarto ante el delirio de la grada aurinegra, que aprieta como pocas en España.
Cierto es que los pupilos de Vidorreta entraron en bajada durante los primeros minutos del primer cuarto, como también lo fue que el Hapoel no supo aprovecharlo. Así, la primera canasta insular tardó en llegar casi cuatro minutos, pero los pupilos de Katash se hartaron de fallar, menos Stoudemire, que gracias a dos sencillas canastas permitió a los suyos recortar mínimamente su desventaja: 26-14.
Con estas diferencias, el intercambio de canastas solo podía favorecer al Iberostar, como así fue. Se llegó a poner a 6 el Hapoel tras un triple de Feldeine para el 30-24, pero el tiempo muerto pedido entonces por Txus Vidorreta fue agua bendita para los suyos. Así, cuatro puntos seguidos de Brussino (13 en la primera parte) y un triple de Abromaitis le dieron un parcial de 7-0 y el inapelable 37-24 en el electrónico. Entraron en trance los locales, que no pudieron cerrar la primera parte de mejor manera: triple de Bassas para el 40-24 y la eliminatoria, 75-73 en Israel, bastante encaminada.
Con la mitad, y más, del trabajo hecho, el Iberostar Tenerife siguió gustándose tras el descanso. Y el primer golpe fue directo al mentón de un alicaído Hapoel: triple de Abromaitis para el 43-26. Se llegó a acercar a 14 tras, 49-35, tras un encesta de otro ex ACB como Eliyahu, pero no fue más que eso, simple guarismo en un marcador con un marcado color aurinegro. Abromaitis, que se había puesto el partido por montera, anotó 5 puntos casi consecutivos para que los suyos rondaran el +20, 57-39 y 16 puntos para el ala-pívot, antes de dejar el envite más que resuelto al final de este periodo: 62-43.
Apenas se tenían noticias del Hapoel más allá de Feldeine, triple suyo para el 64-46. Tampoco es que los visitantes tiraran la toalla, y con un 2+1 del propio Feldeine, más una técnica al siempre protestón Vidorreta aprovechada por este mismo jugador, alumbró el techo del Santiago Martín con un peligroso 69-59. Tenía que jugar a conservar su ventaja. Si había opción al milagro, tal y como se desarrolló el partido, Abromaitis, con su 4º triple y su 21º punto, se encargó de cercenarla: 75-63 a falta de 100 segundos para acabar el partido.
Así se llegó al final con un inapelable 81-64, nada que discutir acerca de la clasificación del Iberostar Tenerife, imbatible cuando tenía que serlo. En la maravillosa ciudad de La Laguna, Patrimonio de la Humanidad, vuelve a ser noche de fiesta por culpa de su equipo de baloncesto.