El Madrid gana a tirones en Tenerife y Randolph da el susto

El duelo llegaba con atenuantes que le restaban trascendencia y, sin embargo, a ratos nos dio más de lo que se esperaba de él. Cuando todo parecía sentenciado (45-66, minuto 25), con el Madrid moviendo el balón rápido y bien y Llull (15 puntos en el tercer cuarto) dándole el relevo de la eficacia ofensiva a Thompkins (14 sin fallo, 4 triples, en el segundo), apareció el corazón local que latía en el pecho de Ferrán Bassas (14 tantos y 11 asistencias), y también en el de Sebas Saiz (cedido por los blancos). A ambos les dio apoyo el francotirador Staiger, que disparó tres triples casi seguidos, uno con tiro libre adicional. Así que el choque, en vía muerta, recuperó la tensión: 69-77 y luego 77-83...

El Iberostar creyó hasta el final e hizo partícipe de su fe a la grada, aunque al Madrid tampoco se le vio angustiado. Ayón desde la personal (5 de 5 esta vez, 53% en la temporada) y Campazzo con un triple asistido por el mexicano sentenciaron ya dentro de los últimos dos minutos. El pulso transmitía imprevisibilidad por tanto vaivén. Les enumero los parciales desde el inicio: 2-14, 11-0, 0-12, 1-11, 7-0 y 10-0. Pero resulta muy difícil que los blancos pierdan un partido en el que anotan 15 de sus 29 intentos de tres, dan 21 asistencias, dominan el rebote, solo pierden 11 balones y a cambio roban 9 de manera directa.

El intercambio de mamporros esta vez resultó literal: Brussino y Richotti fueron atendidos por sangrar, Iverson impactó con la cabeza en la mandíbula de Reyes y el americano se tuvo que ir al vestuario (luego volvió), mientras que el cordobés quedó durante unos segundos grogui. La peor parte se la llevó Randolph, que trató de salvar un balón a lo supermán y golpeó con el hombro derecho en una mesa tapada por una de las protecciones que rodean la cancha. Tiene una luxación leve. El mismo hombro (es zurdo, por lo que no es el brazo de lanzamiento) que le tuvo de baja dos semanas en octubre de 2017. Esas mismas dos semanas son las que quedan ahora para el playoff de la Euroliga (16 de abril).

Un gran Rudy

Porque este era un duelo de entreguerras: el Iberostar venía de Jerusalén y el miércoles tendrá que remontar dos puntos al Hapoel en la Champions FIBA, y el Madrid acababa de regresar del OAKA, más atento a Europa que a la Liga, donde la primera plaza pinta inalcanzable con el Barça dos victorias por delante y el averaje a su favor.

Las expectativas, decíamos, no eran las más elevadas, pero salió un partido entretenido. Rudy mantuvo el toque que traía del OAKA y acabó con 15 puntos y… 5 rebotes y 4 robos para 25 de valoración. Disputó 30 minutos que dejaron a cero a Yusta y en 7:38 a Causeur. Laso no regala nada. Su equipo mira ya al cruce de cuartos europeo, desconoce todavía el rival aunque el Panathinaikos es el que tiene más papeletas. El Iberostar, por su parte, encara la semana más importante del curso. Le aguarda la Final Four de la Champions. España manda en el continente.