Shengelia vuelve a ejercitarse con el Baskonia 88 días después
El ala-pívot georgiano se lesionó a finales de diciembre por un golpe fortuito con Campazzo. Si el Baskonia gana este viernes estará en octavos.
Tornike Shengelia se lesionó hace 88 días con una jugada que terminó en encontronazo con Campazzo que, de forma involuntaria, hizo un movimiento defensivo que terminó con rotura del ligamento cruzado del georgiano. La gente se cebó con él por considerar que era un cruce inapropiado pero en realidad fue un lance del juego. Al no ser una rotura total, se decidió acudir al tratamiento conservador por lo que no visitó el quirófano. Mucho trabajo de recuperación y tratamiento con los fisioterapeutas.
“Es algo duro y largo. Es la primera vez que me pasa algo así y hay que tener paciencia. Menos mal que el equipo está haciendo un gran esfuerzo. No sólo con mi baja sino también con las lesiones de Janning, Pato Garino y Granger. Mi intención es unirme al ritmo de este equipo y ayudar cuanto antes”, aseguró el jugador. Que esté de alta médica no significa, ni mucho menos, que pueda disputar minutos. Tendrá que ir cogiendo ritmo en los entrenamientos y empezar con poco protagonismo. Sobre el resto de tocados no hay grandes novedades.
Con este telón de fondo, el Baskonia recibe este viernes al EFES de Estambul. Los turcos ya sabe que serán cuartos pase lo que pase pero intentarán dar guerra porque, entre otras cosas, cada victoria supone 37.000 euros de premio. Dunston no viajó y será el reencuentro de Larkin, Pleiss y Beaubois con la franquicia vasca. Perasovic, Granger y Janning tambien tienen pasado turco cervecero pero ninguno tendrá la opción de saltar a la cancha. Las cábalas de clasificación son múltiples pero, a grandes rasgos, siete equipos pugnan por tres plazas.
Están metidos Fenerbahçe, Real Madrid, Barcelona, EFES y CSKA. Si el Baskonia gana hoy tendrá la calificación obtenida matemáticamente. La última carta, en Moscú y ante CSKA, se antoja complicada. A no ser que los rusos quieran elegir rival. La elección de dosificar ya se vio la semana pasada en Vitoria cuando el Real Madrid dejó en casa a gente como Campazzo o Tavares, y también hoy con Fenerbahce que ha permitido que no viajen Vesely, Ennis o Sloukas a Milán.