Los Rockets tienen a James Harden y eso no es que sea sólo un plus, es su razón de existencia ahora mismo. El actual MVP volvió a ejercer de ello ante Miami Heat, que llegaba en el segundo partido de un back-to-back, para que los suyos vencieran por un apretado 121-118. 

Tocó remontada. 35-20 en el último parcial para los texanos, que se habían dejado ir antes del descanso (-15 en el segundo cuarto), y salvada importante de cara a sus aspiraciones en la Conferencia Oeste. 

Los Heat llegaban con la moral muy subida después de ganar a los Warriors, campeones vigentes de la competición, y tras el enésimo toque mágico de Wade, que en este encuentro ya no estuvo tan acertado (12 puntos). Los más acertados del equipo de Florida fueron Kelly Olynyk y Goran Dragic, ambos con 21 tantos.

Harden estuvo excelso, pero no sólo en los tiros (8/18 en tiros de tres, 8/14 en tiros de dos y 18/18 en tiros de uno) sino en demás aspectos (10 asistencias, 7 rebotes y 4 robos). D'Antoni utilizó una rotación extremadamente corta y esta vez fue con razón debido a las bajas de Eric Gordon, Kenneth Faried e Iman Shumpert. Destacó también Austin Rivers, con 7/8 en tiros para 17 puntos.

La derrota aleja a dos victorias a los Heat del corte de playoffs de la Conferencia Este. Para los Rockets es, sin embargo, la cuarta victoria consecutiva.