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WARRIORS 112-ROCKETS 118

Los Rockets ganan sin Harden a unos Warriors muy desdibujados

Pecado de soberbia del campeón, que remontó 20 puntos pero no supo atar la victoria y está 0-3 en esta temporada ante los Rockets.

Los Rockets ganan sin Harden a unos Warriors muy desdibujados
Kyle TeradaUSA TODAY Sports

Malo para la NBA que su gran duelo del sábado noche, una tremenda baza televisiva, se quedará sin James Harden, que fue baja. Malo aunque el partido tuvo emoción y sorpresa (112-118), básicamente porque los Warriors se tomaron sin ninguna actitud ni interés especial el partido. Y perdieron ante los Rockets, por tercera vez esta temporada y desde las últimas finales de Conferencia, por segunda vez en un Oracle en el que nadie ha ganado más (cinco veces ya) desde el inicio de la temporada 2016-17. En su anterior visita fue por las heroicidades de Harden, esta vez sin él. También afeiados, los Rockets andan a la caza de victorias que les ayuden a regresar al nivel de hace un año por estas fechas. En ánimo, al menos. Si acaso, esta al menos puede ser una de ellas.

Los Warrios perdieron, para colmo, a Draymond Green por una lesión de tobillo que no parece finalmente grave. Y se llevaron un sopapo merecido porque dio la sensación de que la baja de Harden les enfrió totalmente. Salieron sin ningún respeto por el partido (0-15 en cuatro minutos), llevaron a estar 20 abajo (28-48) y recuperaron el terreno en el único rato en el que parecieron ellos mismos (hasta un 76-74) y cuando dejaron de hacer demasiados esfuerzos por tener contento a un DeMarcus Cousins desquiciado y muy desatinado en ataque. Y entonces, hecho lo más difícil, sestearon otra vez. Acumularon errores feísimos, pérdidas tontas, rebotes perdidos por falta de intensidad... un 0-11 (76-85) dio el aire final a los Rockets, que gestionaron los últimos minutos con el yo-yo de Chris Paul. Curry quiso ganar por la vía rápida, a base de triples rápidos que esta vez no entraron (metió 5 para 25 puntos), y dio la sensación de que Kevin Durant (29 puntos) regresó tarde en el último cuarto.

Paul (23 puntos, 17 asistencias) jugó a sus anchas ante un rival tan descentrado, que siempre parecía llegar un segundo tarde y que acabó muy nervioso, el pago que hay que hacer muchas veces por la falta de preparación en lo que de otra forma podría haber sido una noche mucho más plácida. Faried (20+10), Tucker (18+10), Capela (15 rebotes), Gordon (25 puntos)... Los Rockets tuvieron los puntos necesarios y, sobre todo, la actitud que le faltó a un rival que no es tanto que se sintiera ganador sin Harden como que pareció que no lo importó hasta que fue demasiado tarde ganar o perder, estar o no 20 puntos por detrás en su pista y en sábado noche. Quizá lo resumió Durant al hablar de la lesión de Green: "Para playoffs estará, y eso es finalmente lo único que importa por aquí, ¿no?". Pues eso.