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Los pasos que debería seguir el Real Madrid para salir de la ACB

Los Estatutos Sociales del Real Madrid explican, en varios artículos, el camino que debería seguir el club blanco si quiere preguntar a los socios.

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Los pasos que debería seguir el Real Madrid para salir de la ACB
EDUARDO CANDELDIARIO AS

El Real Madrid ha amenazado con consultar a sus socios, a través de un referéndum, por la posibilidad de sacar al equipo de la ACB tras considerarse muy perjudicado en la final de la Copa del Rey contra el Barcelona en el Palacio de los Deportes. No lo ha hecho de forma oficial, pero sí filtrando a los distintos medios la misma versión, mientras públicamente solicitaba además una rectificación oficial por la actuación arbitral.

La pregunta ahora es: ¿cómo podría el Madrid articular esta consulta a su masa social para sacar al equipo de la competición doméstica, lo que dejaría a los de Laso sólo con la Euroliga? Los Estatutos Sociales blancos especifican, a lo largo de varios artículos, los pasos que debería seguir el club blanco.

El primer paso consistiría en convocar Junta Directiva (aunque no es obligatorio; bastaría con que lo solicite el presidente, Florentino Pérez) para, en la misma, tomar la decisión de convocar una Asamblea General Extraordinaria. El artículo 28 de los Estatutos del Madrid define así las Asambleas Generales (todas aquellas que no sean la convocada al final de cada curso para cerrar las cuentas y aprobar el presupuesto del siguiente curso serán consideradas Extraordinarias): "Las Asambleas Generales serán convocadas por el Presidente, por propia iniciativa o por acuerdo de la Junta Directiva o a instancia razonada de, al menos, el 10% de los miembros de la Asamblea General, formulada por escrito dirigido al Presidente en el que deberá constar los puntos del Orden del Día que se solicitan y las propuestas que, en relación con los mismos, se quiere que se sometan a la deliberación y votación de la Asamblea General, pudiendo el Presidente incluir los puntos adicionales del Orden del Día y las propuestas que estime pertinentes. En este último caso, la solicitud deberá estar firmada por los peticionarios, con expresión de su número de socio y del de su Documento Nacional de Identidad y, si existiese duda sobre la autenticidad de las firmas, el Presidente podrá exigir su autentificación en la forma prevenida en derecho".

Una vez en la Asamblea General Extraordinaria, la Junta debería someter a votación el punto del orden del día que habrá tenido que incluir en relación a un referéndum para sacar al equipo de baloncesto de la ACB. El artículo 31b, en su punto 6, así lo especifica: "La convocatoria de un referéndum entre los socios con derecho a voto conforme a lo previsto en el artículo 25 apartado 2º, a fin de decidir sobre los asuntos en que legal o estatutariamente sea necesario o sobre aquellos otros que, por su especial trascendencia, así lo proponga la Junta Directiva. La formación de las mesas, el desarrollo de las votaciones, el escrutinio y el acta de los resultados del referéndum se ajustará a lo previsto en el artículo 25, 7º de estos Estatutos".

En el artículo 25.2, los Estatutos blancos especifican: "Tienen derecho a voto, y por tanto tienen aptitud para ser elegidos miembros de la Asamblea General, todos aquellos que siendo socios de Real Madrid Club de Fútbol, sean mayores de edad, con plena capacidad de obrar y estén inscritos en el Club con, al menos, un año de antigüedad ininterrumpida". Así pues, se especifica que la votación en la Asamblea sobre el hipotético referéndum será realizada sólo por los miembros de la Asamblea de Compromisarios, no por toda la masa social; sí estarían llamados a votar todos los socios en el susodicho referéndum sobre la salida del equipo de la ACB.

Curiosamente, en la pasada Asamblea General de Compromisarios, varios socios solicitaron al presidente Florentino Pérez que realizase un referéndum en relación a la futura remodelación del estadio Santiago Bernabéu, para la cual el presidente pretendía conseguir permiso (cosa que logró con amplia mayoría) para endeudarse hasta por 575 millones de euros, a lo largo de un máximo de 30 años, para financiar la obra (con la que el estadio no ganará nuevos asientos). En ese caso, Florentino fue tajante: rechazó la necesidad de un referéndum por considerar que la Asamblea era un órgano competente para votar una decisión de tal calado.