LIGA ENDESA | REAL MADRID 82- BASKONIA 76
El Madrid llega a la Copa del Rey segundo pero con dudas
Séptima victoria blanca seguida ante el Baskonia desde la final del año pasado. Esta vez con un pobre acierto en el tiro, aunque centrado en defensa. Randolph, 18 puntos.
Ahora sí, ya no hay nada por delante que distraiga del gran objetivo de cada mes de febrero. Toca Copa en vena, la gran fiesta del baloncesto español. Y a ella llegará el Madrid mezclando, casi a partes iguales, condición de favorito y dudas, las que arrastra por su juego y por las bajas de Llull (parece que sí estará en la cita del KO) y de Thompkins (casi descartado). Los blancos se presentarán como segundos de la ACB tras ganarle el duelo directo al Kirolbet Baskonia. Un triunfo más en la clasificación y el desempate a su favor después de vencer en Vitoria y ahora en el WiZink Center. En realidad, ha tumbado ya a su rival siete veces seguidas en ocho meses, desde la final del año pasado.
Esta vez lo hizo por un margen más estrecho (82-76), no por los casi 15 de media de los tres duelos anteriores del curso. Los de Laso vencieron con un flojo porcentaje en el tiro (8 de 28 de tres), pero con un buen nivel atrás, cerrando filas como equipo ante las dificultades.
Cedieron el primer cuarto (15-19) y se llevaron los tres siguientes. Entre el segundo y el tercero encajaron solo 33 puntos. Ahí, antes de iniciar el último acto, con Prepelic de base y el equipo ejecutando sistemas de juego que tratan de aliviarle en la tarea, de que no acarree tanto balón, el Madrid dio el tirón a la postre definitivo: pasó de un 49-50 a un 66-54 en los mejores momentos de Carroll y de Rudy. El alero mallorquín, por cierto, se fue al vestuario justo antes de la bocina con un fuerte golpe en el pómulo por un encontronazo con Poirier. A ver en qué queda.
Voigtmann y Janning capitanearon la reacción cuando ya se veía la línea de meta. Insuficiente. El Madrid se mostró más sólido que en jornadas precedentes, cuando el Darussafaka le remontó 15 puntos en la Euroliga y el Unicaja, 21 en la Liga. Randolph sentenció con un triple desde la esquina a falta de 18 segundos (80-73), era su quinto de la tarde (de seis intentos) para 18 puntos (11 en el primer cuarto, el suyo, ya lo saben).
Prepelic se hace valer
El partido confirmó lo que era tendencia en las últimas semanas: el Madrid no anda fino. Para eso tampoco hace falta olfato de sabueso. Con o sin Llull, Campazzo parece insustituible aunque Prepelic se haga valer (+11 con él en pista en 12:32). Randolph es la pieza inspirada en ataque, Ayón el pegamento que acerca el perímetro con la pintura y Tavares atraviesa un bajón, quizá físico, quizá mental, probablemente aúne los dos. Como Deck, algo desorientado en el puesto de tres. La zona blanca ahora es permeable, y bien que lo notó el Baskonia, que asomó la cabeza donde antes ni se atrevía. El rebote también se resiente, pero esta vez, tras el repaso del CSKA y del Unicaja en los balones rechazados, el Real cerró filas, labor colectiva para compensar deficiencias.
En el Baskonia se corrobora el paso al frente individual para suplir lesionados y carencias, aunque quizá no baste para tocar todos los palos, los de Europa y los de aquí. Empezó fuerte, plantando cara, y como siempre ante el Madrid de un tiempo a esta parte, hubo un tramo en el que cojeó. Fue entre el final del tercer cuarto y el inicio del último. Muchas manos sumaron este domingo para la causa vitoriana, falta, sin embargo, un extra, algo más. Ahora llega la Copa, la que hace un año resucitó al Barça.