El Gran Canaria le aguanta al Milán hasta el último segundo

Ya que ganar partidos en esta Euroliga es una tarea casi heroica para el Gran Canaria, se impone que al menos compita en la mayoría de ellos. Y esta noche, en un auténtico y delicioso partidazo de baloncesto, tuvo contra las cuerdas al Milan, al que ya ganó en Italia, hasta el último segundo.

Y eso que empezó dormido el Herbalife y, sobre todo, impotente. Parecía imposible de parar un acertado Mike James, con 8 puntos casi consecutivos para el 4-13 y lanzar al Milán en el arranque del partido. James seguía a lo suyo, 10º punto para el 6-17 y darle un +11 que amenazaba con reventar el duelo ya desde el alba. No se amedrentó el Herbalife, que cortó por la senda, enfilando furibundo el camino más corto hacia la caza de su presa italiana. Ocurre que los amarillos enfilaron una racha de 15 puntos de 3 en 3, sellada con sendos triples de Strawberry, Eriksson y Báez más tres tiros libres de alero sueco, para empatar a 21. Con el Herbalife enchufado, parecía jugarse un nuevo partido, y otro triple de Eriksson cerró el primer cuarto y le dio a los locales su primera ventaja: 28-27.

El partido era una delicia para los espectadores, tremendo el intercambio de golpes en ambas canastas, mas no para los entrenadores, por lo que García y Pianigiani conminaron a los protagonistas a bajar el pistón. Se lesionó Gudaitis y James permaneció demasiado tiempo sentado, y otros dos triples consecutivos de Eriksson mantenían al Granca con ventaja: 40-37. Los locales se sentían cómodos con el viento a favor, lo que les permitió llegar al descanso con la máxima renta que hasta entonces habían tenido: 47-39.

Parecía que se podía marchar el Gran Canaria después de los triples de Hannah y Tillie, 58-49, pero Bertans recortó rápidamente desde idéntica distancia. Se agarró entonces el Olimpia Milan a Micov y Kuzminskas, que puso por delante a los suyos, 64-65, tras su octavo tiro libre encestado. El intercambio final desde el 6,75 entre Strawberry y Nunnally dejaba todo por decidir para el último cuarto: 67-68.

Hasta entonces desaparecido, el gigante esloveno Alen Omic, ex del Gran Canaria, anotó 6 puntos casi consecutivos para darle cierto aire a los suyos: 75-81. Fue desde entonces a remolque el Herbalife, que no se rindió jamás pese a no culminar la remontada. Expulsado James, los visitantes se agarraron a los zarpazos del propio Omic, Nunnally y Micov para mantenerse por delante hasta que un heroico triple de Eriksson, su 28º punto, empató el partido a 89 para jugárselo todo a una carta en la prórroga. Pudo hacer falta el equipo milanés, que prefirió tentar a una suerte que le fue esquiva.

Cuatro puntos seguidos de Nunnally, el día de su debut milanista, le dieron una pequeña ventaja a los suyos, 91-93, y una técnica a Víctor García tras una discutida falta de Eriksson permitió a los visitantes tomarse un respiro que supo a gloria, pues el 91-96 aclaraba sobremanera su camino hacia el triunfo pese a que Hannah enchufó un triple en el siguiente ataque. El partido parecía sentenciado tras una espectacular canasta lejana de Micov, 98-103, pero Báez se la devolvió justo después, 101-103, para dejar todo por decidir a falta de 20 segundos. En la locura final, Eriksson tuvo el triple para ganar esta vez erró. Por suerte para el Armani MIlan, alguna tenía que ser ante un Herbalife ahogado en la orilla y vendiendo muy cara su derrota.