El UCAM Murcia suma y sigue en Europa (12 victorias en 13 jornadas de la Liga de Campeones FIBA) y el cuadro español, que afrontaba el choque ya clasificado para los octavos de final como campeón del grupo A , venció por 26 puntos (73-47) al MHP Riesen Ludwigsburg alemán en un choque sin mucha tensión y que sentenció con un 18-0 de parcial y en el que Sito Alonso, su nuevo entrenador, lo vio desde el palco. El conjunto germano, que es el único que ha sido capaz de vencer al UCAM en esta edición del torneo continental -se impuso por 81-80 en la primera vuelta en Ludwigsburg-, se plantó en Murcia como colista del grupo y ya sin opciones de seguir adelante en la competición, por lo que era un rival propicio en un encuentro disputado ya sin Javier Juárez en el banquillo al haber sido destituido por la mala trayectoria del equipo en la Liga Endesa. Alberto Miranda y Pepe Rodríguez , quienes han sido ayudantes de Juárez y ahora lo serán de Alonso, dirigieron desde la banda y ambos asistieron a un primer cuarto sin ritmo y repleto de errores, tal y como reflejó el marcador al término de los 10 minutos iniciales con empate a 11. En el segundo periodo, la defensa y la actividad ofensiva de Milton Doyle , a la que sumó rebotes, dispararon al UCAM que, con un parcial de 15-0, logró irse al vestuario doblando al Riesen (33-16). Los alemanes tan sólo anotaron cinco puntos en este cuarto y ello le costó casi despedirse de la opción de ganar. Un triple de Doyle de vuelta a la pista estiró ese tremendo parcial al 18-0 y dio 20 puntos de ventaja a los granas, que a partir de ese momento se relajaron. Ese dejarse ir lo aprovecharon los de John Patrick para frenar la sangría y el buen hacer de Marcos Knight y Jordon Crawford hizo que el marcador se estrechase (48-37) . Askia Booker, con un triple y una bandeja, salió al rescate y su equipo cerró el cuarto con un cómodo colchón de 16 puntos (53-37). Más de tres minutos tardó el UCAM CB en anotar sus primeros puntos en el último periodo , un triple de Brad Oleson para estrenarse en el encuentro, y como el Riesen no sacó rédito de esa circunstancia el choque quedó prácticamente sentenciado en el ecuador de este cuarto (56-42). Los compases finales fueron para el lucimiento del cuadro universitario, en especial de Ovie Soko y Emanuel Cate , y los españoles acabaron apalizando a su rival, al que dejaron en 47 puntos, y al que superaron por 26, la máxima diferencia registrada a lo largo de todo el partido.