Hace apenas diez meses, el 11 de marzo de 2018, Carles Durán, que dos jornadas antes había relevado a Diego Ocampo en el banquillo del Divina Seguros Joventut, debutaba en el Palau Olímpic ante la afición de la Penya frente al Baskonia. Su equipo perdía por 61-75, en la que era la décima derrota consecutiva de los verdinegros, en ese momento colistas de la liga.

Mañana (17:00), el Joventut se enfrenta, de nuevo en el Olímpic, al Baskonia, ahora segundo en la tabla (11 victorias y cuatro derrotas) y en caso de victoria, combinada con una derrota del Baxi Manresa y del Tecnyconta Zaragoza, se clasificaría para la Copa del Rey a falta una jornada para el final de la primera vuelta de la liga Endesa.

De lograrlo sería el 'pequeño milagro' que Durán ha logrado en estos diez meses con un equipo donde priman los canteranos. Logró evitar el descenso y en esta temporada ha colocado al equipo entre los siete mejores de la competición.

Aún así, ni después de la importante victoria de la pasada jornada frente al Valencia (83-74), la tercera consecutiva, del equipo badalonés, Carles Durán considera que el Baskonia es un rival del más alto nivel.

No es por casualidad que el Baskonia sea el tercer mejor equipo en ataque de la liga (85,9 puntos por partido, mejor defensa (71,2), asistencias (18,8), rebotes defensivos (26,9) y recuperaciones (8,3).

Además, en las tres últimas visitas a Badalona ha vencido y en la de la pasada temporada, al igual que mañana, no contó con Shengelia ni Granger.

Con la baja ya confirmada de Simon Birgander, se espera que el pívot internacional argentino Marcos Delía (26 años y 2,11 metros), procedente del UCAM Murcia, debute mañana como verdinegro. Y sería importante porque el pívot Marko Todorovic, con un golpe en la cadera, junto al base Nenad Dimitrijevic, con una dorsalgia, son dudas para el encuentro.

Para el técnico baskonista Velimir Perasovic el choque es también importante para consolidar su segundo puesto en la tabla, que ahora comparte con el Real Madrid, pero la semana ha sido dura para su equipo por la doble jornada de Euroliga, perdiendo frente a Olympiacos, el miércoles en Atenas tras una prórroga (91-87), y ayer viernes, venciendo al Herbalife Gran Canaria (83-66) en Vitoria.

El tremendo desgaste físico de la plantilla preocupa al técnico que llega con las bajas ya conocidas de Shengelia, Granger, Garino y Sedekerskis, pero con un juego interior temible con Johanes Voigtmann -duda por un proceso gripal-, Vincent Poirier e Ilimane Diop y exteriores de la talla de Matt Janning, Darrun Hilliard, Luca Vildoza y el ex verdinegro Marcelinho Huertas, que se verá las caras en la dirección del juego con Nico Laprovittola, el mejor pasador de la liga (6,9 asistencias por partido).